Resumen
Jueves, 12 de mayo
La conversación telefónica de ayer con mi parienta, me ha hundido en una depresión de esas, que de manera tan habitual aparecen en estos patios. No he pegado ojo en toda la noche. Vale, tardé en plegar, que fue a eso de las cuatro de la madrugada. El cabrón de mi compi se dejó la puta tele encendida, y tuve que bajar de la litera, buscar el mando entre los pliegues de su manta –a ver si el capullo ha pensado que le quería meter mano- y por fin apagar el aparato. Aproveché para echar una meadita; después me tumbé y me quedé dormido. Sin embargo, el sueño no fue profundo y me desvelaba cada tanto.
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Antes de eso, y mientras me giraba de lado al lado del colchón de goma espuma, estuve barajando las opciones que tengo para que mi familia no quede en la indigencia. Escasas desde aquí, ya que mi trabajo de relaciones públicas de poco me puede servir en este antro. Otra cosa sería contactar de nuevo con Héctor, el colombiano que me proveía de farlopa, y pedirle que le de los cuartos a Pati. A cambio de ello, le pasaría algunos de mis clientes de siempre, los fetén, aunque con esta operación los perdiera. Tampoco me importa. No tengo ni zorra de cuando saldré de aquí, a cuantos años me condenarán, y si para entonces estos clientes aún consumirán, o querrán hablar conmigo. De esta manera solucionaría la situación de Patricia y del niño.
El colombiano, además de estar agradecido porque no solté prenda cuando me detuvieron –me enteré a través de un compi del otro patio que detuvieron a varios de los currantes de Héctor, pero que a él no lo pudieron involucrar ya que no tocaba la merca y siempre se encontraba en movimiento continuo-, estaría encantado de hacerse con mi clientela, y lo compensaría de manera generosa. Hasta ahora no le he pedido nada a cambio de mi silencio: ni pasta, ni abogado, ni ná de ná. Pero ahora ha llegado el momento de utilizar ese as que guardo en mi manga.
Con estos pensamientos y ya más tranquilo, me adormilé.
Bibliografía
Nacido en Madrid, cursa estudios en el Colegió Alemán. Viaja a Sudamérica donde, durante once años, crea varias empresas.
Regresa en 1987 de nuevo a Madrid y funda una serie de empresas relacionadas con el comercio internacional.
En 1998 quiebran sus negocios por verse involucrado en unos negocios turbios y entra en prisión.
En la cárcel estudia la carrera de Historia y escribe varios libros.
A su salida de prisión comienza a trabajar en la Fundación Bip Bip, se vincula a proyectos sociales y culturales, además de continuar sus estudios de doctorado.
En 2008 crea la página Web www.infoprision.com, una página enfocada a la ayuda de los presos y sus familias a la cual anexa el Blog www.elcielodesdeuncubo.com, en donde cuelga historias penitenciarias reales y manuales de supervivencia en prisión.
En 2010 constituye la Fundación Maná, entidad dedicada a cubrir la brecha social con los colectivos desfavorecidos, especialmente el penitenciario, a través de la cultura y la obra social.
En este mismo año publica su primera novela Vis a Vis, finalista en un par de premios literarios.
Actualmente imparte conferencias de Literatura, Reinserción Social y Derecho Penitenciario aplicado en diversas Universidades y Ayuntamientos.