Resumen
El maltrato animal en forma de abandono es a menudo uno de los primeros indicadores de que algo no va bien en el hogar. Ya sea debido a la falta de empatía, enfermedad mental, abuso de sustancias, edad avanzada, etc., una persona que no puede proporcionar el cuidado mínimo para la mascota de la familia es más probable que descuide las necesidades básicas de las personas dependientes en el hogar, incluso las propias necesidades.
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El acaparamiento de los animales o Síndrome de Noé es un ejemplo extremo de cómo la negligencia afecta y pone en peligro la vida tanto de personas como de animales. En el momento que se da una situación de acumulación de animales, las condiciones insalubres y falta de atención pueden haber matado a un gran número de animales y haber puesto en peligro la salud de los niños o los ancianos dependientes en el hogar.
- El 92% de los trabajadores de atención a personas mayores ha identificado la coexistencia de maltrato a animales en personas con dependencia.
- El 45% de los trabajadores han detectado maltrato a animales de manera intencionada.
Los mayores con dependencia, deterioro cognitivo, con exclusión social o en una condición física frágil pueden no atender debidamente a sus animales.
Esto es particularmente interesante en las personas con Síndrome de Noé. El apego a sus animales los sitúa en riesgo de autonegligencia y problemas de salud físicos y mentales. Los Servicios Sociales deben evaluar la presencia y bienestar animal en sus valoraciones e intervenciones con mayores.
Las protectoras y asociaciones de veterinarios pueden plantearse bancos de comida para animales, casas de acogida temporal y servicios veterinarios de bajo coste para los animales de personas mayores con ingresos limitados.