Resumen
A la hora de describir el crimen organizado se suele hacer énfasis en las similitudes que una organización criminal tiene con cualquier empresa. La diferencia fundamental entre unas y otras es su carácter legal o ilegal, pero las estructuras con las que funcionan unas y otras cuentan con aspectos que se pueden considerar comunes, y que sirven para analizar mejor el sistema de las empresas que se dedican a actividades criminales.
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Partiendo de esa base, el noruego Petter Gottschalk publicó en 2009 un artículo en el que teorizaba que, igual que se entienden las organizaciones criminales como empresas, también se podía identificar que la gestación del crimen organizado obedece a los mismos patrones de gestación de una empresa. Por decirlo claro, se puede hablar de emprendimiento en el mundo del crimen.
A criterio del autor del artículo, esa tesis puede servir para identificar estado de una organización criminal, que divide en cuatro fases:
1. Oportunidad. A medida que las oportunidades criminales surgen, los miembros de una potencial banda criminal se organizarán para sacar beneficio de ello. Esta fase se correspondería con la detección de un nicho de mercado.
2. Actividad. En esta segunda fase la empresa se encuentra ya activa, y el objetivo es organizar bien el trabajo para que los recursos sean explotados de la mejor forma posible. En esta fase se trabaja todavía a nivel local o regional, a diferencia del carácter internacional o transnacional de las organizaciones que se encuentran en fases superiores. El valor de la organización aumenta a medida que lo hace la producción de bienes y servicios basados en la variedad de recursos disponibles.
3. Conocimiento. La fase de actividad proporciona a la vez un aprendizaje. A medida que se trabaja en la producción de bienes y servicios se detectan cuáles son los mejores mecanismos para ser capaces de proveerlos ante cualquier circunstancia adversa. La organización sabe cuándo y cómo proporcionar el servicio demandado por el cliente, y ese conocimiento único es el que le posiciona por encima de otras organizaciones dentro del sector ilegal en el que desarrollen su actividad.
4. Estrategia. Esta fase se corresponde con un estado en el que la organización criminal se encuentra totalmente estabilizada y en una posición dominante dentro de un sector. Su fase de desarrollo pasa a ser sustituida por una situación donde el objetivo clave es el de perpetuar el funcionamiento de la organización el mayor tiempo posible. Su situación se asemeja a la de una multinacional, y sus preocupaciones pasan a ser la inversión en sistemas que provean de redes de comunicación electrónicas para los miembros de la organización y el desarrollo de planes de acción criminal.
La detección de la fase del grupo organizado se basaría en las siguientes características:
1. Miembros de la organización
2. Métodos y técnicas usadas por la organización
3. Clientes de la organización
4. Comercio y otros resultados de la organización
5. Conocimiento de la jerarquía de la organización
6. Infraestructuras de la organización
Estos rasgos facilitarían la posibilidad de comprender mejor el estado de situación de una organización y, a la vez, planificar mejor que acciones se pueden llevar a cabo para erradicar una organización criminal. Plantear que existen unas fases de emprendimiento similares permite detectar en qué fases una organización puede ser más débil y, como tal, más fácilmente atajable. Hay que tener en cuenta que las organizaciones en fases primarias de desarrollo cuentan con un grado de incertidumbre determinado propio de la creación de cualquier empresa. Hay que ser conscientes que esa fase se basa fundamentalmente en el ensayo-error, del que se sirven para ir conociendo mejor el área en el que desea desarrollar su actividad. En ese sentido, la detección de esos errores es la que puede llevar a paliar una organización que, si se desarrolla con éxito, puede resultar muy difícil de derrocar una vez alcanzado cierto poder en el sector. Del mismo modo, entender la existencia de la figura del emprendedor en las organizaciones criminales sirve también para analizar los pasos que puede llegar a seguir, y comprender el ánimo y los intereses por los que se mueve. Por otra parte, igual que hay empresas que fracasan, también lo hacen una gran parte de las actividades ilícitas. La importancia de la capacidad de liderazgo cobra aquí especial relevancia, y ser capaz de comprender los rasgos de los líderes de estas organizaciones puede ayudar a leer mejor la dirección que pretenden seguir.
Esta teoría provee un modelo de análisis para obtener mejor información de una organización criminal, si bien hay que tener en cuenta que debe combinarse con otras perspectivas que permitan que el conocimiento de la empresa sea lo más acertado posible. Ese conocimiento es el que permite tomar unas medidas de detección y lucha contra el crimen organizado, un fenómeno demasiado complejo como para poder ser interpretado desde una sola vertiente.
Bibliografía
Soy Licenciado en Criminología y Filosofía por la UAB. En 2011 fundé Criminología y Justicia, empresa dedicada a la divulgación de contenido de caracter criminólogico-jurídico que contó con la participación de más de 100 autores hasta su cierre en 2017. Durante ese tiempo se publicaron más de 1000 artículos que han recibido ya más de dos millones de visitas; se publicaron cerca de una treintena de libros, y también se organizaron diferentes eventos y congresos enfocados a divulgar la Criminología.
Ahora mi interés estriba en aplicar toda esa experiencia en el mundo de la divulgación científica a otros ámbitos dentro de la comunicación digital.