Resumen
El pasado miercoles 15J Barcelona vivió un día tenso, si cabe mucho más que el pasado 27-M. Las acciones violentas contra algunos de los parlamentarios deben, y ya han sido, condenadas por todo aquel que tenga dos dedos de frente.
No se puede negar que lo sucedido sorprendiera a más de uno. Aún siendo una minoría la que provocó los altercados, el movimiento de indignados se había caracterizado hasta ahora por su forma pacífica de manifestarse, aún encontrándose en muchos casos fuera de la legalidad. Y esa actitud claramente antisistema no parece encajar con lo que hasta ahora se estaba plasmando.
Artículo completo
El mismo día de los actos violentos apareció un vídeo en el que se denunciaba que quienes habían provocado los primeros conclictos fueron miembros del cuerpo de Mossos de Esquadra infiltrados entre los manifestantes. En él se ve claramente que se trata de agentes infiltrados, tal y como ha indicado el propio sindicato policial, algo que es en realidad una práctica bastante habitual y que forma parte de su labor, ya que es conocido por todos de la existencia de grupúsculos ávidos de violencia gratuita cuando hay grandes aglomeraciones. En dicho vídeo se les incrimina como posibles autores de los altercados, pero no hay nada que pruebe que esto haya sido así, por lo que pierde cualquier valor.
A la vez, me parece imposible e inconcebible que esto pueda suceder. Incluso mi actitud respecto al vídeo fue crítica, considerándola demasiado débil como para criminalizar a nadie. Que agentes infiltrados intenten cargarse una manifestación sería, desde mi modesta opinión, algo gravísimo, y que pondría en tela de juicio las prácticas de los cuerpos de seguridad. Quiero pensar que no, que esto no existe, ni aquí ni en ningún otro lugar, pero el hecho de que se hayan dado algunos precedentes recientes en otros países lleva a mantener una actitud de puesta en duda.
En 2007,en una manifestación en Montebello (Canadá) contra el G20, un grupo de 3 supuestos manifestantes fueron reconocidos como agentes infiltrados. Hasta ahí, nada nuevo. Lo grave del asunto es que, como se observa en el vídeo, estos tres agentes estaban incitando a la violencia y, de hecho, uno de ellos contenía una piedra de grandes dimensiones en su mano. En el mismo, se puede ver como estos agentes infiltrados cargan contra los antidisturbios, aunque con la sensación de estar asistiendo a un teatro. De hecho, instantes antes se observa como uno de los infiltrados habla con un agente existiendo síntomas claros de complicidad. Como era de esperar, se probó que se trataba de policía infiltrados que habían intentado alborotar una manifestación pacífica.
Quiero pensar que no,que esto no existe…
Bibliografía
Soy Licenciado en Criminología y Filosofía por la UAB. En 2011 fundé Criminología y Justicia, empresa dedicada a la divulgación de contenido de caracter criminólogico-jurídico que contó con la participación de más de 100 autores hasta su cierre en 2017. Durante ese tiempo se publicaron más de 1000 artículos que han recibido ya más de dos millones de visitas; se publicaron cerca de una treintena de libros, y también se organizaron diferentes eventos y congresos enfocados a divulgar la Criminología.
Ahora mi interés estriba en aplicar toda esa experiencia en el mundo de la divulgación científica a otros ámbitos dentro de la comunicación digital.