Resumen
¿Para qué le puede servir a un criminólogo saber detectar el engaño en las personas?¿Qué le aportan estos conocimientos a su puesto de trabajo?
Bueno, antes de responder a estas preguntas, deberíamos comenzar diciendo que, a pesar de los esfuerzos que los criminólogos estamos haciendo para que se considere a la criminología una ciencia útil para la sociedad (como así está reconocida en muchos otros países, y en la teoría en España también), en la práctica, falta dar el paso para que los criminólogos tengamos reconocidos nuestros puestos de trabajo, es decir, se acepte y fomente la figura del criminólogo como profesional altamente cualificado. Como todavía para llegar a esto nos falta un poco de tiempo, permitidme que me adelante a ese acontecimiento y defina 2 de los trabajos que deberíamos desempeñar los criminólogos, y una vez hecho esto, veremos en qué puede ayudarnos el Análisis Verbo-Corporal (AVC)[1] y la Detección del Engaño.
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Uno de esos puestos de trabajo es el de Criminólogo dentro de las Instituciones Penitenciarias. Que a día de hoy está copado por licenciados o graduados de otras carreras que no son criminología, pero bueno, eso es harina de otro costal, así que centrémonos en lo nuestro. El segundo puesto de trabajo relevante es el de Perito Criminológico o Criminólogo Forense, de gran utilidad en la administración de justicia y que aportaría la valoración del delito, del imputado y de la víctima, dando un soporte excepcional a Jueces, Fiscales y abogados.
En ambos casos, los criminólogos deberemos valorar a personas. En el primero, a presos, y en el segundo, a presuntos agresores y/o víctimas. La mejor forma de realizar esa valoración es, utilizando el informe criminológico. En dicho informe se plasman datos relativos, al delito, al contexto en el que se desarrolló el mismo, a la víctima y al preso o presunto agresor. Y es en la valoración de todos ellos, de todas estas personas, donde la Detección del Engaño tiene mucho que aportar a los criminólogos.
Para valorar a una persona, por ejemplo su conducta, sus acciones o los hechos que ha cometido, además de valorar toda la información que se desprende de los informes médicos, de las pruebas, de los informes psicosociales, etc…y basarnos en teorías y estudios científicos criminológicos, se hace necesario entrevistarle. Con las entrevistas, obtendremos de primera mano sus opiniones y la información sobre la que se basará nuestro informe criminológico. Pero, ¿Qué ocurre si el entrevistado nos miente y no lo sabemos?. Daríamos por cierta una información que no lo es, nuestra valoración de la persona estaría basada en mentiras y sería una valoración errónea. Por poner un ejemplo, imaginemos que tenemos que valorar el relato de una supuesta víctima de agresión sexual en la que no hay pruebas físicas, e imaginemos que nos está engañando porque quiere vengarse de su pareja pero parece tan convincente que nos lo creemos. Tendríamos un serio problema ¿no?. De igual forma, si tenemos que valorar el discurso de un presunto pederasta, que nos jura y perjura que es inocente, y no tenemos herramientas o conocimientos para detectar que nos está engañando, estaríamos en la misma situación. Veamos ahora, un caso real y mediático en España, ¿Qué ocurrió con Marta del Castillo?,. Que los presuntos implicados no dijeron dónde estaba su cuerpo, mintieron y no se ha sabido (hasta el momento) dónde puede estar el cuerpo de Marta. Precisamente en estos casos, utilizando el Análisis Verbo-Corporal (AVC), podríamos obtener más información, más veraz, e indicios de engaño que nos ayuden a orientar las investigaciones en una determinada dirección, con el fin de resolver el caso en el menor tiempo posible, evitando sufrimiento y gasto innecesarios. Es decir, nos permitiría ser más eficientes en nuestro trabajo.
¡Claro! Ustedes se preguntarán pero ¿Qué es el AVC?¿En que se basa para que pueda detectar el engaño? y seguramente también se preguntarán ¿Es efectivo?.
Pues bien, el AVC es la valoración de la comunicación verbal (y paraverbal) y corporal (facial y corporal) de una persona a lo largo de una serie de entrevistas. Esto quiere decir que, con una determinada forma de entrevistar, se analiza lo siguiente:
- Qué dice esa persona.
- Cómo lo está diciendo.
- Qué gestos/movimientos hace con su cara y cuerpo.
Hasta aquí no hemos dicho nada nuevo que no hagamos todos de forma habitual, cuando hablamos con un amigo, estamos en una reunión de trabajo, o cuando vemos las noticias en la televisión. Todos prestamos atención a los interlocutores a los que queremos escuchar, entonces ¿Cuál es la diferencia?.
La diferencia estriba, en la forma de realizar las entrevistas (que lo abordaremos más adelante) y en que nosotros prestamos especial atención a las INCONGRUENCIAS. Podemos diferenciar estas incongruencias en tres niveles:
1º.- Comportamiento Natural: Al hablar de comportamiento natural de una persona, nos referimos a la forma habitual de comportarse que tiene esa persona, cómo habla y se expresa verbal y corporalmente cuando está en una situación de “normalidad”. Por ejemplo, nuestro comportamiento natural podría detectarse, cuando estamos charlando de forma relajada con los amigos o la familia. Por lo tanto, cuando detectemos diferencias entre el comportamiento natural y el que despliega esa misma persona cuando le estamos entrevistando/interrogando, eso sería una Incongruencia en su Comportamiento Natural. Ahora bien, ¿esto quiere decir que miente?, no. Es un indicio e inicialmente no sabemos a qué es debido. Puede ser debido al nerviosismo, al stress, a un engaño, etc…Lo tendremos en cuenta y seguiremos con la entrevista, para contrastar ese indicio con otros que vayamos detectando a lo largo de la misma y poder refutar o validar esta incongruencia. No debemos decir que una persona miente o no por la detección de un único indicio, no es ni acertado, ni profesional.
2º.- Emociones: Hablaremos de Incongruencias Emocionales cuando una persona exprese verbalmente una emoción pero corporalmente muestre otra muy distinta. Ejemplo, si alguien nos dice que está muy contento porque era la boda de su hermano pero su cara muestra temor, eso es una incongruencia emocional. Cuando las incongruencias emocionales se refieren a emociones opuestas o casi opuestas, podemos hablar de indicios de engaño. Si el entrevistado dice que está muy triste por la muerte de su padre pero su cara muestra alegría, esta incongruencia se convierte en una clara contradicción.
En la foto de la izda. Se ve a una chica mostrando temor, sin embargo estaba hablando de lo bien que lo pasó en la boda de su hermano, mentía. En la de la derecha, la chica muestra tristeza mientras estaba hablando de lo bonito que era el vestido que llevaba, mentía. Ambas son emociones incongruentes con la emoción que verbalizaban que era alegría.
3º.- Comunicación: Cuando el entrevistado, muestra una comunicación verbal significativamente distinta a la corporal e incluso opuesta, estaremos hablando de Incongruencias Verbo-Corporales. Esto tiene lugar, por ejemplo, cuando alguien responde de forma afirmativa ante una pregunta pero su cabeza de forma inconsciente está negando. Al igual que en las emociones, cuando una incongruencia de este tipo es opuesta, estamos ante un indicio de engaño.
Al valorar estas incongruencias, nosotros nos fiamos más de la comunicación corporal (cara y cuerpo) y paraverbal, que de la verbal, por varias razones:
- La primera, porque el lenguaje corporal es más básico, más primitivo, anterior al lenguaje verbal, y es más difícil controlar todos y cada uno de nuestros músculos (algunas veces es imposible porque no somos conscientes de determinados músculos). Por consiguiente, es más probable que el cuerpo no mienta.
- La segunda, se debe a Albert Merhabian, antropólogo estadounidense que en 1981 demostró que el 55% de la comunicación que desplegamos las personas, es no verbal, el 38% paraverbal y el 7% verbal. Siendo esto así, la comunicación no verbal (corporal) más la paraverbal, hacen el 93% de la comunicación, frente al 7% de la verbal. Por lo tanto, es lógico que le demos un mayor valor a las dos primeras, y así lo hacemos.
Hasta aquí he definido lo que es el AVC, he determinado en qué nos basamos para detectar indicios de engaño (en diferentes tipos de incongruencias) y me faltaría demostrar que es efectivo, o al menos, justificar que puede serlo.
¡Vamos allá!. Hasta ahora, para valorar la veracidad del discurso de una persona (me refiero a las valoración de credibilidad en los juzgados), se valora única y exclusivamente qué dice esa persona (recordemos, 7% de la comunicación total). Una de las técnicas empleadas es el CBCA (Análisis del Contenido Basado en Criterios)[2], que es una técnica que empezó a utilizarse en la Segunda Guerra Mundial, para tratar de determinar si un niño había sido abusado sexualmente. En estos años se ha evolucionado algo, pero no mucho. Y a pesar de ello, es esta técnica la que mayoritariamente se utiliza, cuando se utiliza algo. Bien, nosotros proponemos, por un lado, que se utilice un tipo de entrevista denominada Entrevista Cognitiva, la cual fue desarrollada por el Dr. Geiselman[3] en Estados Unidos, y se ha demostrado que obtiene una mayor cantidad de información de los entrevistados, y por otro lado, incluir el AVC en todas las entrevistas, ¿Qué obtenemos al hacer esto?:
- Mayor información verbal de la que teníamos hasta el momento, debido al uso de la entrevista cognitiva.
- Una valoración del total de la comunicación que despliega una persona (comunicación Verbal y Corporal). Hasta ahora sólo se hace sobe la comunicación verbal.
- Y la valoración del lenguaje corporal y lenguaje verbal de forma conjunta, intentando detectar los indicios de engaño y/o de veracidad en el discurso, algo novedoso hasta el momento.
En , si obtenemos más información que antes y si esa información la valoramos en su conjunto intentando detectar indicios de engaño, cosa que antes no se tenía en cuenta, no es difícil concluir, al menos en teoría, que seremos más eficaces en nuestras valoraciones. No obstante, nos queda un punto importante por finiquitar, demostrar que esto es así. Para ello lo que llevamos haciendo desde hace ya más de 4 años, son investigaciones científicas en el ámbito de la detección del engaño, con alumnos de derecho y criminología, y con presos encarcelados por secuestro, agresiones sexuales y delincuencia continuada. Con ellos pretendemos demostrar que hay ciertas pautas corporales y verbales que nos indican que una persona esconde algo o no nos dice la verdad. Para ello entrevistamos, grabamos en audio y video, y valoramos la comunicación verbal (y paraverbal) y corporal (facial y corporal) de los participantes, estableciendo una serie de ítems para cada uno de estos apartados. Es decir, se valoran 10 ítems en el apartado verbal, 7 en el paraverbal, 7 en el facial y 7 en el corporal. Todavía no tenemos datos definitivos, pero sí datos parciales de algunas de estas investigaciones que hemos presentado en varias ponencia (la última en el congreso de Criminología celebrado el pasado año en San Sebastián -Guipuzkoa-), que nos indican que la conjunción de varios indicios de engaño, de varias incongruencias emocionales, verbo-corporales y del comportamiento natural, y de algunos de los criterios del CBCA, correlacionan en porcentajes elevados con el engaño.
Esto quiere decir en leguaje coloquial, que cuando en un mismo discurso detectamos que hay muchas emociones incongruentes, que no coincide lo que dice con los gestos que hace, que utiliza demasiados rodeos para al final no decir nada y que está mucho tiempo hablando de cosas intrascendentes en vez de contarnos lo que le hemos preguntado, es muy probable que su discurso no sea cierto. Esto lo estamos cuantificando por ítems verbales, paraverbales, faciales y corporales, más algún que otro indicio con el que no contábamos y que puede que sea muy útil en la Detección del engaño como es lo que denominamos, Tiempo Relativo. Pero eso es materia de otro artículo, así que les dejaré con la intriga hasta la próxima entrega.
Espero que les haya resultado interesante y que les parezca útil.
Gracias y reciban un cordial saludo.
[1] A partir de ahora AVC
[2] Las siglas pertenecen al nombre en inglés, Criteria-Based Content Analysis
[3] R. Edward Geiselman and Ronald P. Fisher. Eyewitness memory enhancement in the police interview. Journal of Applied Psychology, 1985. Vol. 70, Nº 2, 401-412.
R. Edward Geiselman and Ronald P. Fisher. Enhancement of eyewitness memory with the cognitive interview. American Journal of Psychology, 1986. Vol. 99, Nº 3, 385-401
Bibliografía
Es Experto en Análisis Verbo-Corporal (AVC) y Detección de Engaño mediante la valoración de la comunicación no verbal (facial y corporal) y la comuniación verbal.
Licenciado en Criminología por la Universidad de Gerona.
Cofundador de la empresa GRUPODETECTA y Formador en el ámbito de la Comuniación Verbo-Corpoal y asesor Criminológico.
Autor de diversas investigaciones dentro del ámbito del Engaño y la Comunicación Verbo-Corporal, entre ellas "Comunicación No Verbal y Secuestradores" realizada con secuestradores que se encontraban en prisión.
Autor del libro "El Trabajo del Criminólogo" y de diversos artículos y conferencias en el ámbito de la detección de emociones y engaño mediante el análisis de la Comunicación Verbal y Corporal de las personas.