Resumen
Imagine que su hija de 4 años de edad desaparece sin dejar rastro. Usted cuenta su historia a la policía, que convoca una rueda de prensa pidiendo pistas del público. Dos días más tarde, usted es arrestado como el principal sospechoso en la desaparición de su hija. Al ser interrogado por la policía, indican que se convirtió en el principal sospechoso después de los mensajes deFacebook y Twitter que fueron recogidos por los medios de comunicación locales.
Artículo completo
Según los informes, los vecinos dijeron que te vieron regañando al niño la mañana de su desaparición. Los medios de comunicación locales a continuación contaron la historia sin realizar las debidas diligencias. Su hijo ha sido raptado por usted y el mundo entero le está señalando con el dedo. En menos tiempo del que se tarda en buscar ayuda legal, ya ha sido juzgado y condenado en el tribunal de la opinión pública. ¿Suena imposible en el mundo digital de hoy? Te aseguro que no lo es.
En el sur de Berwick, Maine, un niño no identificado de 6 años de edad fue encontrado muerto recientemente, al parecer por asfixia. Queriendo ayudar a identificar al asesino, un ciudadano preocupado había creado una página en Facebook donde publicó la imagen del niño. Como resultado, la policía reunió numerosas pistas del público. Finalmente una mujer, la supuesta madre del niño, fue sometida a interrogatorio. Además, los medios de comunicación locales comenzaron a divulgar información extraoficial y no confirmada sobre el niño y su madre a través de los social media. Si bien los hechos de esta historia difieren de la hipótesis inicial planteada, el concepto es similar.
En el mundo actual de la gratificación instantánea, los
social media desempeñan un papel cada vez mayor en el campo de la criminología. No puede haber duda de que la conexión instantánea con cientos de miles de personas ha demostrado ser beneficiosa para el suministro de información importante para hacer cumplir la ley, este concepto es la base de la
Alerta Amber. Sin embargo, nosotros, el pueblo, debemos permanecer alerta de la amenaza a nuestro principio básico legal de "inocente hasta que se demuestre su culpabilidad."
El tribunal de la opinión pública es rápido a la hora de juzgar y aun más rápido para difundir su juicio. Los agentes de policía deben realizar un esfuerzo extra para no verse influidos por los "hechos" no probados que se extienden a través de las redes y los medios sociales. En 1692 en Salem, Massachusetts y los pueblos de los alrededores se sometieron a un período turbulento. Más de mil hombres y mujeres perdieron la vida como resultado de las acusaciones de brujería y adoración al diablo. En realidad estas acusaciones no eran más que dimes, diretes y conjeturas, en gran parte mezcladas con motivos de venganza, chantaje y el aburrimiento adolescente.
La era digital tiene muchas maravillas. La capacidad de "llegar y tocar a alguien" [reach out and touch someone] ha crecido exponencialmente en los últimos años y los social media siguen desempeñando un papel enorme. Con todo lo que los medios sociales ya han logrado, podemos esperar que su influencia en nuestras vidas y las interacciones con los demás siga aumentando. Esto incluirá la importancia en la protección de nuestro sistema de justicia. Así las cosas, debemos mantener una vigilancia constante para asegurar que nuestros conciudadanos reciben el debido proceso judicial.
Dr. Jerry Don Smith (E.E.U.U)
Psicólogo Clínico
Traducción de Jose Manuel Servera
Bibliografía