Resumen
El FBI incluye en su página web una lista con los criminales más buscados por los servicios norteamericanos. En ellos se proporciona información relevante sobre los fugitivos, sus posibles paraderos y los detalles que pudieran ayudar a capturarlos, además de la recompensa en caso de colaborar en la captura de los mismos. Por la especial relevancia que han tomado en los últimos años, hay un apartado específico dedicado a los cibercriminales. En este artículo presentamos los que actualmente se encuentran en la lista.
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Shaileshkumar P. Jain, junto con Bjorn Daniel Sundin, son buscados por su presunta participación en un plan de crimen cibernético internacional que llevó a los usuarios de Internet de más de 60 países a comprar más de un millón de productos de software falsos, lo que resultó en la pérdida de más de 100 millones de dólares para los consumidores. Entre diciembre de 2006 y octubre de 2008, a través de anuncios falsos colocados en sitios web de empresas legítimas, engañaban a los usuarios de Internet haciéndoles creer que sus ordenadores estaban infectados con "malware" o tenían otros errores críticos con el fin de animarles a la compra de "scareware", un software con una limitada o nula capacidad para resolver los aparentes defectos.
Jain y Sundin engañaban a las víctimas a través de secuestro del navegador, múltiples exploraciones fraudulentas y falsos mensajes de error en los equipos informáticos de los usuarios, induciendo a la compra de versiones de pago de productos de software ofrecidos por su empresa, marketing innovador, Inc. Las ganancias fueron depositadas en cuentas bancarias controlados por el acusado alrededor del mundo, siendo transferidas a cuentas bancarias situadas en Europa. Cuando los clientes observaron que el producto no funcionaba en realidad, se encontraban con call centers que fueron instruidos para mentir y presuntamente proporcionar reembolsos a fin de evitar que se informara del fraude.
El 26 de mayo de 2010, Jain y Sundin fueron acusado en Chicago, Illinois, por un gran jurado federal de los Estados Unidos Tribunal de Distrito, Distrito Norte de Illinois. Desde mayo de 2010, ambos están acusado de fraude electrónico, conspiración para cometer fraude informático y fraude informático.
El Dr. Emilio Luna, quien está acusado de cinco cargos de distribución de pornografía infantil, quebrantó su arresto domiciliario el 12 de septiembre de 2010. Luna, un pediatra de Phoenix, Arizona, fue identificado por presunto intercambio de pornografía infantil en una red peer-to-peer (P2P).
El 9 de septiembre de 2010, se le concedió a Luna la una libertad provisional que estipulab el arresto domiciliario con con vigilancia electrónica. Durante este período provisional, a Luna se le permitió abandonar su hogar ocasionalmente con aprobación previa. El 12 de septiembre de 2010, se le permitió asistir a servicios religiosos a las 12:30. Aproximadamente a las 8:30 pm se encontró el vehículo abandonado de Luna, que contenía cizallas mientras el dispositivo de monitoreo electrónico era encontrado por la policía local en un parking abandonado . Luna pudo haber huido a Texas, California, Illinois, o a su ciudad natal en México.
Una orden de arresto federal por Emilio Luna consta desde el mismo día de la fuga por parte del Tribunal Federal de Distrito de Arizona por violación de la libertad condicional.
Harrison Amadin Ekpetin es buscado por su presunta implicación en varios incidentes por fraude bancario en Estados Unidos, principalmente en Nuevo México. Se alega que Ekpetin podría haber accedido ilegalmente a cuentas bancarias ejecutando con éxito una serie de transacciones fraudulentas realizadas a bancos extranjeros. Las actividades fraudulentas que dieron lugar a más de 4 millones de dólares en pérdidas a las instituciones financieras tuvieron lugar en Nuevo México, Virginia, Nueva York entre otros. El 27 de abril de 2011, una orden federal de arresto fue emitida sobre Ekpetin por el Tribunal Federal de Distrito en el Distrito de Nuevo México, después de ser acusado por el gobierno federal de fraude bancario, fraude electrónico y conspiración.
Jie Dong es buscado por estafar a los usuarios de Internet a través de un sitio de subastas por una cantidad total de aproximadamente 800.000 dólares. En el otoño de 2003, Dong habría ofrecido artículos en el sitio de subastas, obteniendo el dinero de los supuestos adjudicatarios.
Dong nunca envió los productos conseguidos por los usuarios a las cerca de 5.000 víctimas. Se cree que huyó de los Estados Unidos a China y ahora podría estar en Hong Kong.
El caso está siendo investigado por el Electronics Crimes Task Force, compuesto por el FBI y agentes de los Servicios Secretos de Estados Unidos y las autoridades estatales del orden público en California. La orden de arresto es vigente desde 2004.
Tobechi Enyinna Onwuhara, criminal condenado, es buscado por su presunta participación en un elaborado plan que defraudó a la industria financiera decenas de millones de dólares. Onwuhara es un miembro clave de un grupo de nigerianos que supuestamente han estado llevando a cabo actividades bancaria fraudulentas en Florida y Texas, desde 2005. Se alega que el grupo estuvo utilizando bases de datos en línea de Internet para robar las identidades de las víctimas. Una vez adquirida, utilizan los datos para tener acceso a líneas de crédito con garantía hipotecaria obteniendo dinero que posteriormente transferían al extranjero.
Fue acusado por el gobierno federal de conspiración para cometer fraude bancario, y una orden federal fue emitida para su arresto por el Tribunal Federal de Distrito de East Virginia, el 1 de agosto de 2008.
Onwuhara pudo haber viajado a Dallas, Texas, Miami, Florida, Nueva York o Canadá. Es conocido que frecuenta los clubes de striptease y disfruta de los juegos de azar en los casinos. Posee licencias de conducir y pasaportes falsos y millones de dólares en cuentas en el extranjero
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Bibliografía
Soy Licenciado en Criminología y Filosofía por la UAB. En 2011 fundé Criminología y Justicia, empresa dedicada a la divulgación de contenido de caracter criminólogico-jurídico que contó con la participación de más de 100 autores hasta su cierre en 2017. Durante ese tiempo se publicaron más de 1000 artículos que han recibido ya más de dos millones de visitas; se publicaron cerca de una treintena de libros, y también se organizaron diferentes eventos y congresos enfocados a divulgar la Criminología.
Ahora mi interés estriba en aplicar toda esa experiencia en el mundo de la divulgación científica a otros ámbitos dentro de la comunicación digital.