Tabla de contenidos
1. Resumen
En este artículo se expone la problemática suscinta a la toxicidad de la hipermodernidad y el capitalismo tardío en la cultura deportiva. Se analiza cómo los valores líquidos, consumistas o heteropatriarcales han sometido a una franja deportiva amplia y las mismas se han transformado en instrumentos para la consecución de un éxito fugaz que anula los beneficios y valores que una práctica deportiva encaja en sus mecanismos más profundo y los sustituye por prácticas perniciosas que en ocasiones puede llegar a la vinculación con determinadas prácticas criminales.
Palabras clave: culturismo, macho alfa, deporte, toxicidad, hipermodernidad, subcultura
Soy un hombre de acero
Con barba de bucanero
Me hundo en el barro
Ásperas sogas agarro
Vivo de verdes y de aves
Los fritos: delitos graves
Mapa de orografía rocosa
Pierde a tu mirada ansiosa
Soldado de plástico
Duro credo monástico
2. Introducción
Para los autores el ejercicio físico es un elemento fundamental en sus vidas. Uno de ellos es entrenador personal, mientras que el otro es un acólito del gimnasio. El deporte está unido a toda una matriz de valores prosociales, así como beneficios físicos y psicológicos probados (Serrano, 2016). Sin embargo, en los últimos años se ha producido toda una reinvención a modo de mercantilización de la actividad física: nuevos tipos de entrenamientos que surgen de viejos tipos de entrenamientos, viejos tipos de entrenamientos que resurgen desde las grietas del pasado gracias a sortilegios del marketing, “coaching” deportivo, ropa de colores chillones (como en los ‘80), tecnología, dietas, estilos de vida (Cortázar, 2010; Landa, 2009). El tono del core trasciende como piedra angular en una sociedad que comienza a castigar la obesidad demandando como imperativo la tonificación más simétrica e impoluta, muerte a la imperfección. Cuerpos delgados, cuerpos esbeltos, guerreros urbanos, guerreros playeros. Espartanos 1 de ciudad frente a las Termópilas herrumbrosas del neocapitalismo. Tribus urbanas diseñadas por macrocorporaciones en una suerte de eugenesia consumista.
En este artículo se plantea una reflexión sobre la artesanía del cuerpo, el chamanismo del músculo, el ejercicio y la masculinidad desde un punto de vista antropológico y social para posteriormente reflexionar desde la Criminología. Finalmente, se realiza un excurso criminológico sobre el uso de la alquimia líquida, las sustancias dopantes como máximos exponentes desviados de este fenómeno. Debe ser manifestado que, gran parte de esta reflexión, parte de la experiencia profesional que atesora uno de los autores en sus años de entrenador personal. Finalmente, este artículo, desde un punto de vista de género y cultural, es tratado puramente desde la masculinidad. Es por ello, que las referencias, reflexiones y visiones planteadas son puramente androcéntricas. Es decir, la reflexión criminológica y social se basa en el impacto de la cultura física y la comercialización del deporte sobre los varones, ya que el discurso y profundización en el caso de la mujer requiere de un trato detallado y extenso que excede al objetivo de este artículo en particular, pero que ambos autores prometen tratar a posteriori.
3. El cuerpo (fuerte) como capital en la era del narcisismo
Existen diferentes construcciones del cuerpo, desde varios puntos de vista y más allá de ente biológico, a modo de ejemplo:
- El cuerpo como elemento teológico
- El cuerpo como ente jurídico
- El cuerpo como medio de producción
- El cuerpo como elemento político
- El cuerpo como elemento sensual, artístico y expresivo
- El cuerpo entendido desde la pornografía
Este artículo se centra en la construcción ideal del cuerpo fitness de manera normativa como una meta/medio a corto plazo. Es decir, ligándose a valores de masculinidad patriarcal como el éxito económico, social o sexual. El joven delgado/definido/fuerte acorde a la construcción cultural occidental tendrá acceso a un mayor número de parejas sexuales, a un status superior en el grupo de amigos (una suerte de machoalfismo manada/grupo) y a un posible acceso a un mundo de fama o dinero inmediato. Esta es la idea de “capital corporal”:
El capital corporal permite entender por qué los individuos invierten tiempo, energía y recursos en sus cuerpos, y qué esperan recibir a cambio. Como concepto, capital corporal es necesariamente amplio, pues incluye una variedad de formas tales como destreza atlética, atractivo, físico, tono/fuerza muscular, agilidad y otras formas de corporalidad. Cuando es desplegado dentro de espacios sociales concretos, esta forma de capital puede ser intercambiada por otros tipos de capital que pueden elevar o bajar el estatus relativo de cada uno. (Hutson, 2016, p. 54, traducción propia 2)
Es menester mencionar que el cuerpo también puede ser controlado, manipulado o fabricado, entendido como una actitud hedonista de artesanía instrumental, así como un medio de control. El cuerpo puede ser tatuado, escarificado, atormentado por cilicios. El cuerpo puede ser sometido a estrictas dietas y rutinas de entrenamiento alemán de volumen o a sesiones de fisioterapia y bronceado. Foucault (2012) habla de los cuerpos dóciles “el cuerpo humano entra en unos mecanismos de poder que lo explora, lo desarticula y lo recompone” (p. 160) a través de la disciplina para maximizar o minimizar ciertas actitudes o aptitudes. Esta disciplina podemos encontrarla también en el gym y ciertas estructuras de control social informal (“no quiero ponerme grande, a las chicas les gustan definidos”). Estos conceptos de “anatomía política” y “mecánica del poder” (p. 160) resultan fundamentales en este artículo en relación con el ya mencionado “capital corporal”.
¿En qué arena gladiatorial se enfrentan e interactúan estos cuerpos valiosos, susceptibles de transformaciones e intercambios? En una realidad social en la que se retorna al individualismo más hiperbólico (el hiperindividualismo), un mundo dominado por redes sociales, por fotografías de Instagram (#instafit), por blogs de fitness, por modelos de ropa interior observándonos atrapadas/os desde sarcófagos en marquesinas impetrando escapar de una trágica no-existencia eterna, en anuncios de yogures y cereales integrales, de zapatillas que brillan como un sol de invierno y uno de verano.
En relación con lo indicado Lipovetsky (2005) define la hipermodernidad como una civilización de lo efímero (p. 39) en la que el hipercapitalismo es acompañado del hiperindividualismo (p. 33). En la visión de Lipovetsky (2005) el consumo y los medios de comunicación de masas generan todo tipo de seductores tropismos culturales y sociales guiados por la industria de la moda/s (p. 36), y todo tipo de comportamientos excesivos como la anorexia y la bulimia, la toma de anabolizantes o la obesidad (p. 32). Además, la amenaza del futuro genera una continua preocupación narcisista por la salud (p.47) que se manifiesta en “comer saludable, perder peso, controlar tus niveles de colesterol, no fumar, hacer ejercicio físico” 3 (p. 47, traducción propia), fundamento que en una sociedad del riesgo (Beck, 1992), a todas luces parece vacuo al exponernos a otra serie de perjuicios de forma intencionada y beneficiosa para la industria. Véanse la radiación de los elementos electrónicos, de los alimentos transgénicos o la contaminación ambiental como ejemplos paradigmáticos.
4. Machos alfa en la hipermodernidad
Son programas como Mujeres Hombres y Viceversa (Telecinco, 2016a), Gandía Shore y variaciones (MTV, 2016a) o Gran Hermano 4 (Telecinco, 2016b) los que fabrican una profecía músculo-éxito de hondo calado. A través de borracheras, encuentros sexuales, peleas, bailes, disfraces (o ausencia de ropa), fiestas, caídas, citas y comida este tipo de programas manifiestan un fuerte componente carnavalesco (Presdee, 2003) en donde la transgresión de la tradición, el exceso, el placer, lo teatral y lo físico reinan. El carnaval se centra esencialmente en lo grotesco del cuerpo (Presdee, 2003, p. 39) y en la conexión del cuerpo con el mundo. En el carnaval toma protagonismo el sexo, las excreciones, los orificios corporales, el estómago, los genitales, el nacimiento y la muerte (p. 39). A más abundancia, vemos como estos sujetos sienten la necesidad de actuar de esta forma debido a que el entorno socio-cultural así lo requiere. La dramaturgia goffmaniana (Goffman, 2001) cobra aquí especial importancia, vemos al individuo como actor permanente de un reality o programa mediático para poder alcanzar el efímero éxito socioeconómico que el capitalismo ha programado en el sistema operativo de su mente.
Vamos a profundizar en el ethos fundamental de alguno de los programas anteriormente mencionados. En la página web del programa Gandía Shore puede leerse:
Estos chicos no se conocen entre sí, pero comparten un estilo de vida basado en el cuidado de su aspecto (musculos [sic] y tatuajes para ellos, extensiones de pelo y maquillaje “creativo” para ellas), ir de fiesta, ligar y tener buen rollo con sus amigos. Con sabor levantino, una forma propia de entender la fiesta y la vida. (MTV, 2016a)
Uno de los protagonistas del programa, indica en su vídeo de presentación:
Un buen tete5 tiene que ser un chavalito que esté fuerte, que tenga carácter, que no se deje pisar por los demás, que sepa desenvolverse con las tías. Una buena teta tiene que tener buen físico principalmente, que esté delgadita, que tenga buen culo porque me gustan las tías que tienen buen culo… (MTV, 2016b)
Por otra parte, en la sección de noticias del programa Mujeres Hombres y Viceversa encontramos la siguiente entrada titulada (acompañada de fotografías de los cuerpos de los protagonistas): “Curro, Reche y Rafa Mora al desnudo”
Curro ha aprovechado la ocasión para quitarse la camiseta y lucir palmito. Reche, sin más remedio, ha tenido que seguir los pasos de su compañero en le [sic] trono para que no le robar [sic] más pretendientas, y también ha prescindido de su camiseta. Con el público enloquecido, Rafa Mora, jaleado por las nuevas pretendientas y por Curro, también se ha unido a los nudistas, ha presumido de cuerpo y, entre risas, les ha mandado un recadito a los tronistas: “Perdonarme por haceros esta putada” (Telecinco, 2011)
En una línea similar (también acompañada de fotografías de los jóvenes descamisados), otra entrada del mismo programa pone de manifiesto que “Leo y Noel reciben al verano en bañador”:
Leo y Noel han dejado a los presentes boquiabiertos al entrar en el plató con los dorsos [sic] descubiertos. ¡Vaya cuerpazos! (Telecinco, 2013)
Por otra parte, en redes sociales, un concursante de Gandía Shore se define como “Macho alpha, perfeccionista con mi cuerpo y con las chicas que me ligo”, indicando en un Twitter (@labragandiash, 15 junio 2016) “No desperdicies el tiempo preocupándote por lo que piensan los demás de ti, a un león no le interesa la opinión de una oveja”. Junto a esto, en la misma cuenta se trata de presentar un estilo de vida deportivo con referencia a rutinas entrenamientos, etc. Así como transmitir una visión de éxito personal 6.
De todo lo mencionado se vislumbra un estilo de vida holístico e integrado, que parte de la musculatura y el atractivo físico como narrativa aglutinadora. En un estudio sobre masculinidad realizado por Andreasson y Johansson (2013) se estudian las narrativas dimanantes diversos blogs de gurús del fitness. Uno de los bloggers construye la masculinidad en torno a la figura del héroe, aquél que controla su vida, posee seguridad, sigue unas normas establecidas y parece ajustarse a visiones de masculinidad tradicionales (como honestidad, homosocialidad y fortaleza física y moral) (pp. 282-283). Otro blogger parece construir su identidad masculina desde la sensualidad, en este caso a través de la erotización de su propio cuerpo y de la proyección de la transformación psíquica y espiritual que supone el fitness; reconociendo también su homosexualidad de manera abierta (pp. 284-285). Finalmente, el último blogger referido en el estudio de Andreasson y Johansson (2013) representa la figura del modelo, creando vínculos entre la industria del fitness y la moda y abanderando la masculinidad “metrosexual”. A mayor abundamiento, se pone de manifiesto nuevamente la construcción del cuerpo como producto, servicio o capital (pp. 286-287).
Desde otros punto de vista diferente, orientándose más a la vertiente de “coaching”, “estilo de vida” y vida saludable. Otras cuentas presentan el deporte como un motor de crecimiento (no solo físico, sino espiritual) y de superación. El hashtag de #BeMoreHuman en Twitter parece, de algún modo, abogar por la posthumanidad. A modo de ejemplo:
Focus on your goals. Then smash them. #GymIsEverywhere #BeMoreHuman (@ReebokUK, 30 julio 2016)
La música que más nos motiva para correr es el sonido de nuestra respiración y los latidos del corazón. #BeMoreHuman (@ReebokES, 7 agosto 2016)
En la mayoría de los casos, se dota a lo cotidiano de una epicidad exacerbada. Colocando al usuario/consumidor en la cúspide de su propio producto. Ejemplo paradigmático lo encontramos en el movimiento del crossfit. En este deporte funcional reinventado, podemos ver una amplia amalgama de lemas, una asociación al sufrimiento para llegar al nirvana del éxito individual y grupal en el que ciertas marcas han puesto especial interés en su patrocino de inicio a fin. De hecho, han convertido en muchas ocasiones la actividad deportiva más en un cómputo complejo de marketing que en un alternative workout. De ahí que en este caso se exponga en demasía la prueba física del sacrificio llevado a cabo y se tracen paralelismos con cuerpos militares de élite de antaño.
La revista Men’s Health UK (Men’s Health, 2016a) de Septiembre ofrece un número especial centrando en la pérdida de peso con un titular como “Fight Fat and Win!” utilizando la figura icónica de Conor McGregor como portada, por otra parte la versión española de la revista en su número de Julio/Agosto también ofrece “Adelgaza en vacaciones” (Men’s Health, 2016b), mientras que el número de Agosto de Sport Life es un “especial quemacalorias” (Sport Life, 2016).
Podemos observar como la concepción de masculinidad se encuentra claramente relacionada con la concepción de fisicidad tal y como puede poner de manifiesto la cultura de plasticidad que representan programas televisivos como los aquí mencionados. Sin embargo, añadiendo otra capa de textura conceptual, las concepciones de masculinidad y fisicidad parecen estar ligadas al consumo. El joven se convierte de manera simultánea en un consumidor y en un producto (consume su cuerpo, consume para su cuerpo y consume gracias a su cuerpo). Los protagonistas de los realities mencionados promocionan todo tipo de suplementos deportivos o planes de entrenamiento, locales o programas televisivos. Al mismo tiempo, las grandes marcas deportivas patrocinan eventos multitudinarios, carreras de obstáculos, sistemas de entrenamiento o incluso parecen franquiciar algunos determinados estilos de vida a través del uso de prendas deportivas, filosofía “coaching” en redes sociales, formas de vestir o apariencia física. Todo regido a través de la caprichosa batuta de la moda, invitando a los hombres a convertirse en musculados leñadores hipster o en metrosexuales descarados con escotes estampados.
5. Culturismo, el pináculo del panteón hipermodernista
La cúspide en la pirámide de toxicidad deportiva viene presidida por el culturismo, un deporte que si bien guarda un registro de valores prosociales, también es cierto que los mismos terminan desviándose hasta tal punto que la ecléctica vida del culturista se convierte en un elemento primordial por encima de cualquier otro factor. Horas de entreno-Dietas-Horas de sueño-Roids, la espiral viciosa se retroalimenta de forma continua generando cada vez una fractura en los lazos sociales (Hirschi, 1969) del sujeto culturista.
Ya no sale a cenar con los amigos porque no hay arroz integral, carne de caballo de calidad o batidos de proteína en el restaurante. Ha dejado de salir de fiesta en tanto que no puede ingerir alcohol y los zumos tienen demasiadas kcal vacías de contenido. No se siente bien saliendo a comprar ropa, nada le queda bien todo es demasiado estrecho y en el cine no cabe en la butaca para poder ver “Pain & Gain” (Bay, 2013). Discute con su chica porque la testosterona del roid le está volviendo impulsivo y le arde el pecho porque el exceso de Deca Durambolin 7 está produciendo una prematura ginecomastia. ¿Alterará el roid a mi eje sexual? No importa, debo tomarlo, debo dejar de dormir para levantarme a comer cada 3 horas ya que la recuperación la potenciará el roid. Nada importa, solo importa la competición, solo importa ser el más grande y definido. Hombros como bolas de cañón, bíceps duros como el acero, pectorales densos y profundos, piernas cuales pilares hercúleos, esa es la meta y hay que batirla a toda costa.
Este es el raciocinio que lleva a un culturista a desviarse de valores tan puros como el sacrificio, la dieta saludable o el compañerismo y que, por ende, les empuja a ser una suerte de outsiders (Becker, 1963) en el mundo del deporte. Esta afirmación la realizamos basándonos en que al culturista se le tilda como a una marca blanca del deporte por su cercanía al dopping, a lo extremo y lo superficial (Jordi, 2014). Llegados a un punto, el contexto social que invita a los seres inferiores a tener un físico fitness a través de campañas virales de marketing, produce en el culturista un efecto potenciador y exclusivo. Por una parte, que haya más mortales desarrollando fibras blancas significa que deberá machacarse más para seguir siendo Zeus en el Olimpo de los vigoréxicos elegidos. La exclusión viene pautada por el motivo de que si no logran ese status fibrilar serán repudiados del club VIP y pasará a ser otredad. Por ello, para mantener ese status, se tenderá a conseguir la meta cueste lo que cueste, derivando en una obsesión enfermiza por el culto al cuerpo que les lleva a dejar a un lado su propia salud física y mental.
Podemos incluso aventurarnos a categorizar a los culturistas como una subcultura grecourbana (Klein, 1993), solo debemos entrar en un gimnasio y observar cual etnógrafo o antropólogo como actúan en su templo. La semiótica es soberbia, miradas de desprecio a lo diferente, risas robustas, exhalaciones profundas, comentarios entre ellos sobre roids y dietas, múltiples miradas al fondo del alma a través de las paredes de espejo… Lo cierto es que tienen su propia jerga y hablan de “chuches” para referirse a anabólicos esteroideos o de un sinfín de suplementos impronunciables como si fuera la declinación de algún verbo latino. Sus horarios son distintos, cada tres horas comida, dependiendo de la temporada estival dos stacks del día serán para entrenar, un servicio alimenticio a la semana será trampa. La compartimentación del tiempo es su credo, su ruta a la perfección, y si ésta se rompe se sentirán frustrados. Yendo un poco más allá, incluso podemos observar foros exclusivos como tupincho.net donde comparten sus roids, entrenamientos, suplementos, marcas, etc. Preferidos y donde podremos adentrarnos profundamente en una serie de neutralizaciones (Sykes & Matza, 1957) que nos ayudará a comprender la carencia psicosocial a la que pueden llegar estos sujetos. Veamos algún ejemplo de ello:
Un opositor al Cuerpo Nacional de Policía expone lo siguiente:
Buenas a todos, en primer lugar saludar y decir que en breve me presento para la policía. El problema es que aunque he estado fuerte, físicamente he sido una persona muy muy delgada, y por mucho que entrenara yo conseguía aumentar de peso, ni nada. Entonces ara [sic] 2 meses cansado un amigo me ofreció algo así como Metandinol, lo estuve tomando durante un mes. Gracias a eso cogí 9 kg. Ahora para seguir aumentando me he pillado tres pinchazos de testosterona, en la caja pone Testosterone Enanthate/Norma y lo complemento con Ventolase 8 vía oral. Esto que me estoy tomando, me echarán para atrás con las pruebas médicas??[sic].
Unos mensajes más abajo podemos leer aportaciones como estas:
Amigos yo también he formulado esa duda aquí en este foro y por lo que me dicen buscar esas sutancias [sic] resulta muy costoso y q [sic] por lo normal solo buscan drogas tipo cocaína, marihuana… etc… luego antidepresivos y todo eso… asi q [sic] no hay problema supng [sic]. Conozco gente que las a [sic] pasado viniendo de una competicion [sic] de culturismo y otros varios casos. Asi [sic] q [sic] en teoría no buscan eso! [sic]
En efecto mi querido (nombre del usuario del anterior mensaje citado) es muy caro rastrear EAAS 9 por lo regular en las coorporaciones [sic] policiacas con los exámenes antes mensionados [sic] buscan drogas psicotrópicas estupefacientes, así que si no eres adicto al consumo de estas drogas recreativas puees [sic] sentirte fuera problemas.
Como podemos observar, la corriente neutralizadora y la invitación a la permanencia en el uso es clara y fehaciente.
El cómputo total de todos estos factores genera una serie de resultados nocivos para ellos mismos y para su contexto próximo. Por una parte, como dijimos anteriormente, esta auto-exigencia ponzoñosa provoca que automáticamente el entorno detecte a estos sujetos como seres desviados (Becker, 1963) y se les victimice. Así, vemos el caso de los culturistas naturales o el de aquellos que no utilizan la sublime alquimia, que son insertos en el mismo clúster y estigmatizados restándole valor a su sacrificio y caricaturizando su físico como producto de las agujas. Efecto que a la postre terminará desgastando al sujeto y que asumirá su etiqueta, e inmerso en una desviación secundaria (Lemert, 1967) y con facilidad de acceso al producto (Clarke, 1999), terminará probablemente consumiendo (Clarke & Cornish, 2000). Por otra parte, al verse envueltos en una nebulosa viciosa en la que las neutralizaciones (Sykes & Matza, 1957) aparecen con tanta asiduidad como las repeticiones en series centenarias, necesitan costearse el compendio de productos que deben consumir para mantenerse, rallarse o crecer. Suplementos, alimentos de primera calidad, mensualidad del gimnasio, fisioterapeuta, bronceado, preparador, etc. Cuando se está a la deriva (Matza, 2014) entre ser un profesional o no y se debe dedicar todo el día a la oración del cuerpo y la crucifixión del alma, no queda tiempo para trabajar y conseguir dinero para autoabastecerse. Es aquí donde nacen una serie de salidas prodelictivas muy frecuentes en este mundo. Así, podremos observar como muchos culturistas que están en este trance aún sin sponsors, deben darse a la venta ilegal de sustancias. El puesto que facilita esta actividad generalmente es consiguiendo una plaza como monitor en algún gimnasio, como dependiente en una tienda de nutrición o trabajando como portero de discoteca (EFE, 2015; Hidalgo, 2012; Penide, 2016; Terrasa & Borrás, 2008). Además, estas turbulentas tensiones y conflictos generados entre las aspiraciones que genera la cultura de lo físico pueden generar toda una serie de actitudes delictivas debido a los estímulos que menciona Agnew (2001), siendo particularmente importantes los posibles “ataques” alstatus y a la masculinidad.
6. Conclusiones
El deporte es, sin duda alguna, beneficioso y transformador (y divertido, nunca debe olvidarse la vertiente lúdica del deporte). Sin entrar en visiones de corte clásico sobre el cuerpo y el alma y su compartimentalización; el deporte permite una conexión más profunda entre el individuo y sí mismo y otros individuos fomentando los lazos sociales que nos unen en este tapiz vital. La desviación surge cuando el deporte intersecciona con los mandatos neoliberales de consumo, la dictadura de la moda y la competitividad salvaje que genera el hiperindividuo.
En someras palabras (tomando de nuevo como ejemplo el culturismo) tenemos a un ente sociocultural que partiendo de un punto prosocial llega a convertirse en el adalid de la perversión del deporte en su afán de mantener el status de macho alfa de la tribu (Jung, 2003), sacrificando lo que estimare oportuno para mantener su posición. La pregunta aquí sería ¿Es realmente la influencia social quien ha propiciado este cambio en el culturismo? ¿Es la modernidad líquida (Bauman, 2002) la que hace sacrificar al culturista la solidez de los valores deportivos en pos de cumplir los requisitos que el hipernarcisismo (Lipovetsky, 2005) imperante le demanda? ¿O por el contrario todo es fruto de una desviación natural producida por los factores de este deporte en concreto?
Sería muy necesario llevar a cabo un profundo análisis temático de diferentes revistas y cuentas y de fitness para comprender cuál es el tema arquetípico actual de la industria de fitness y cómo se construye la compleja relación Salud-Atractivo-Obesidad. Además, estudiar las actividades de riesgo y/o exceso que pueden generarse como trastornos alimenticios. También, actitudes desadaptadas o adictivas provenientes de la intersección entre elcyborg y el hipernarcisismo (Pérez, 2016) desde la adicción a selfies y redes sociales, a pornografía, problemas relativos al sexting o a la imagen pública o reputación, etc. La Criminología dispone de todo tipo de herramientas para el acercamiento a este fenómeno, bien sea buscando su explicación a través de la teoría; estudiando su etiología, consecuencias y victimología desde la investigación o diseñando y dirigiendo políticas públicas al respecto.
Por último, como se indicó al inicio del artículo, es esencial tratar este mismo fenómeno en el prisma femenino en tanto que el desarrollo de estas actitudes bajo un telón patriarcal genera una serie de desviaciones dirigidas y unas fronteras polimorfas que en ningún caso pueden asemejarse a las impuestas a los varones. Podríamos verlo como el “techo de cristal” (Burin, 1996) del mundo deportivo tanto en la vertiente meritocrática, como en la de acceso abierto a ciertas fuentes deportivas o a las variantes desviadas per se. Véase de ejemplo el paulatino cese de las competiciones de culturismo femenino y su sustitución por competiciones de cuerpos fitness y reinas de la belleza (Cortázar, 2010) volviendo a encarrilarse las pautas en los cánones de belleza que marca el ente masculino en la sociedad (Jordi, 2014).
7. Bibliografía
300. Snyder, Z. (Director). (2007).[Película] Warner Bros.
Agnew, R. (2001). Building on the foundation of general strain theory: Specifying the types of strain most likely to lead to crime and delinquency. Journal of Research in Crime and Delinquency , 38(4), 319-361. doi:10.1177/0022427801038004001
Andreasson, J., Johansson, T. (2013). The health guru: Masculinity and fitness coaching in the blogosphere. The Journal of Men’s Studies, 21(3), 277-290. doi:10.3149/jms.2103.277
Bauman, Z. (2002). Modernidad Líquida . Madrid: Fondo de Cultura Económica de España SL.
Beck, U. (1992). Risk society: Towards a new modernity . London: Sage.
Burin M. (1996). Género, psicoanálisis y subjetividad . Barcelona: Paidós.
Becker, H. (1963). Outsiders: Studies in the Sociology of Deviance . Chicago: University of Chicago Press.
Clarke, R. (1999). Hot products: Understanding, anticipating and reducing demand for stolen goods. Police Research Series Paper, nº 112. London: Home Office.
Clarke, R. & Cornish, D. (2000). Rational Choice. En: Paternoster R. & Bachman R. (eds). Explaining Crime and Criminals: Essays in Contemporany Criminological Theory , pp. 23-42. Los Angeles: Roxbury.
Cortázar , F. J. (2010). Cuerpos perfectos. Sociología de la construcción corporal en reinas de belleza y físico – culturistas. Actuel Marx/Intervenciones, (9), 95-114.
DeKnight, S. (Producer) (2010). Spartacus: Blood and sand. [Vídeo/DVD] Starz
EFE (2015, 13 mayo). Detenido en rota un excampeón de culturismo por tráfico de anabolizantes. La Vanguardia versión digital . Obtenido en: http://www.lavanguardia.com/sucesos/20150513/54430615255/detenido-en-rota-un-excampeon-de-culturismo-por-trafico-de-anabolizantes.html
Foucault, M. (2012). Vigilar y castigar (1st ed.). Madrid: Biblioteca Nueva.
Goffman, E. (2001). La presentación de la persona en la vida cotidiana . Buenos Aires: Ediciones Amorrortu.
Hidalgo, C. (2012, 22 junio). Un campeón de culturismo, presunto líder de una red de tráfico de anabolizantes. ABC versión digital. Obtenido en: http://www.abc.es/20120621/local-madrid/abci-culturistas-sustancias-dopantes-201206211033.html
Hirschi, T. (1969). Causes of delinquency . Berkeley: University of California Press.
Hutson, D. J. (2016). Training bodies, building status: Negotiating gender and age differences in the U.S. fitness industry. Qualitative Sociology, 39(1), 49-70. doi:10.1007/s11133-015-9319-y
Jordi, M. (2014). El músculo negado. Placer artesano y relaciones socio-afectivas en el culturismo femenino. Gazeta de Antropología, vol. 30, nº 3, art. 5.
Jung, C.G. (2003). Arquetipos de Inconsciente Colectivo . Barcelona: Paidós.
Klein, A. (1993). Little big men: bodybuilding subculture and gender construction . New York: State University of New York Press.
Landa, M. I. (2009). Subjetividades y consumos corporales: Un análisis de las prácticas del fitness en España y Argentina”. Razón y Palabra, (69).
Lemert E. (1967). Human Deviance, Social Problems and Social Controls . New York: Paperback.
Lipovetsky, G. (2005). Hypermodern times . Cambridge: Polity.
Matza, D. (2014). Delincuencia y Deriva. Cómo y por qué algunos jóvenes llegan a quebrantar la ley . Madrid: Siglo XXI
Men’s Health. (2016a). Men’s Health UK. Obtenido en http://www.menshealth.co.uk/
Men’s Health. (2016b). Men’s Health España. Obtenido en http://www.menshealth.es/
MTV. (2016a). Gandía Shore. Obtenido en http://www.mtv.es/programas/gandia-shore/30le68
MTV. (2016b). Gandía Shore|Temporada 1|Episodio 1|Labrador. Obtenido en http://www.mtv.es/programas/gandia-shore/30le68/temporadas/t1/88x9hr/episodios/Gandia-Shore-101/dttfgq/gandia-101-labrador/p9j38u
Pain & Gain. Bay, M. (Director). (2013).[Película] Paramount Pictures.
Penide, L. (2016, 30 abril). Penas de cárcel para la trama de los anabolizantes en gimnasios. La Voz de Galicia versión digital . Obtenido en: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/poio/2016/04/30/penas-carcel-trama-anabolizantes-gimnasios/0003_201604P30C1992.htm
Pérez, J. R. (2016). Prólogo II: En defensa de una criminología cyborg. In J. Servera (Ed.), Cyborg is coming (1st ed., pp. xii-xxiii). Palma de Mallorca: Criminología y Justicia.
Presdee, M. (2003). Cultural criminology and the carnival of crime (1st ed.). GB: Routledge Ltd. doi:10.4324/9780203299142
Serrano, E. (2016). Capítulo 10. el deporte desde la perspectiva criminológica: Un medio eficaz en la prevención y rehabilitación de la delincuencia. En N. J. Rámila Díaz, D. Briggs & J. R. Pérez Suárez (Eds.), La criminología del hoy y del mañana (1ª ed., pp. 189-202). Madrid: Dykinson.
Sport Life. (2016). Sportlife.es. Obtenido en http://www.sportlife.es/#
Sykes, G. & Matza, D. (1957). Techniques of neutralization: a theory of delinquency. American Sociological Review , nº 22.
Telecinco. (2011, 15 junio). Curro, Reche y Rafa Mora, al desnudo. Obtenido en http://www.telecinco.es/mujeresyhombres/Curro-Reche-Rafa-Mora-desnudo_4_1236960019.html
Telecinco. (2013, 21 junio). Leo y Noel reciben al verano en bañador. Obtenido en http://www.telecinco.es/mujeresyhombres/2013/junio/21-06-2013/Llega-calor-alegria-tronos-tronistas_4_1623885007.html
Telecinco. (2016a). Mujeres y Hombres y Viceversa. Obtenido en http://www.telecinco.es/mujeresyhombres/
Telecinco. (2016b). Gran Hermano. Obtenido en http://www.telecinco.es/granhermano/
Terrasa, R. & Borrás, D. (2008, 18 septiembre). Confesiones de un `ciclado´ en Valencia. El Mundo versión digital . Obtenido en: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/09/17/valencia/1221661911.htm
1Sirva de ejemplo el efecto social que ha producido en la generación de un nuevo tipo de masculinidad exacerbada la película “300” (Snyder, 2007) o la serie “Spartacus” (DeKnight, 2010): odas al músculo y al guerrero como ideal cuasi-aristotélico de virtud.
2Bodily capital provides a way to understand why individuals invest time, energy, and resources into their bodies, and what they expect to receive in return. As a concept, bodily capital is necessarily broad as it encompasses a variety of forms, including athletic prowess, attractiveness, physique, muscle tone/strength, agility, and other modes of embodiment. When deployed within particular social spaces, this form of capital may be exchanged for other types of capital that can raise or lower one’s relative status.
3Eating healthily, losing weight, watching your cholesterol levels, not smoking, taking physical exercise.
4Los programas mencionados están utilizados únicamente a modo de ejemplo, sin vocación alguna de exhaustividad.
5Sin entrar en una lectura cultural o subcultural, tete y teta son términos valencianos para referirse a familiares, amigos o colegas.
6lo mismo ocurre, aunque con variaciones en el tono en las cuentas de otras celebridades “hermanos”.
7El Deca Durambolin o mejor dicho Decaonato de Nandrolona es un esteroide anabólico derivado de la Testosterona. Su posología terapéutica viene indicada para casos especialmente severos de anemia donde se busca potenciar una ganancia de masa muscular, puesto que aumenta el número de glóbulos rojos, de hemoglobina y hematocrito. En el escenario del culturismo, se utiliza frecuentemente para los denominados ciclos de volumen muscular logrando crecer de forma mucho más rápida y ganar una buena cantidad de kilos de musculatura. A pesar de ser un anabólico esteroideo de relativamente pocos efectos secundarios en dosis adecuadas, el exceso de dosis produce entre otros ginecomastia.
8Ventolase o más específicamente Clorhidrato de Clembuterol es un broncodilatador indicado para casos de asma crónica. En el mundo culturista se utiliza porque ha demostrado tener efectos similares a la efedrina, es capaz de elevar la temperatura corporal lo suficiente para incrementar la pérdida de una importante cantidad de grasa manteniendo la masa magra muscular.
9Aminoácidos esenciales.