Criminología y Psicología Social

Este texto, publicado originalmente en 1917 y traducido por primera vez a castellano, recoge parte de sus postulados en aplicación al fenómeno criminal y en especial al objetivo de reinsertar a los presos en sociedad.

A través de su lectura podremos reconocer la clara vinculación que hace entre la educación sexual en prisión y el pronóstico de reeducación y reinserción, imbuida por una postura psicoanalítica que en a principios de siglo XX se había convertido en una tendencia más que asentada.

Así mismo, su propuesta de creación de programas de educación sexual en prisión supone una pequeña revolución en la concepción del castigo penitenciario, propuesta que el autor pretendía no solo aplicar al ámbito penitenciario. Es más, para el autor gran parte de los programas de reeducación y trabajo psicológico que se debería realizar en prisión es a la postre una forma de experimentar con metodologías que también pueden aplicarse a toda la sociedad para minimizar la conducta antisocial. Su asunción de que todos tenemos cierta tendencia a desarrollar conductas antisociales es lo que le lleva a querer vincular los programas psicológicos y psicoanalíticos que propone al conjunto de toda la sociedad.