Resumen
“Un aficionado del Deportivo de la Coruña murió tras ser agredido de manera salvaje y tirado literalmente al rio Manzanares en las inmediaciones del estadio de futbol Vicente Calderón”
Todos parecemos olvidarnos de la violencia en el fútbol hasta que sucede algo tan grave, como la muerte de un aficionado. Sin embargo, el peligro está latente en cada partido. Se pueden buscar posibles responsables de este último trágico suceso pero sin lugar a dudas, creo que habría que acudir al origen de esta violencia latente, para evitar que se vuelvan a repetir estas “muertes” sin sentido.
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Por eso, me pregunto ¿no sería posible aplicar en el mundo del fútbol y del deporte en general, la Justicia Restaurativa? Estoy pensando, por ejemplo en círculos restaurativos de paz para promover en estos seguidores “radicales” y en todos en general, diversos valores restaurativos que contribuyan a fortalecer los lazos sociales que les unen a todos, aunque les parezca que no, puesto que todos son miembros de la comunidad.
Estoy segura que en un círculo o encuentro restaurativo de estas características, con diversos miembros de distintos grupos de seguidores aprenderán a ponerse en el lugar del otro y van a empezar a reconocerse como seres humanos.
Y es que a todas luces está fallando un valor esencial: la empatía, es decir se cometen estos actos de violencia porque las personas no son capaces de ponerse en el lugar del otro. Por eso, se hace necesario fomentar en estas personas, el no querer dañar a otro, no por temor al castigo sino porque se han dado cuenta que no quieren causar un daño a otro ser humano. El simple temor al castigo no suele ser efectivo, la recuperación de estos valores como el que hablo, pueden llevar, sin embargo, a las personas a tener un “cambio” positivo.
Estos procesos restaurativos, en el mundo del fútbol tendrían un efecto preventivo (evitarían futuras conductas violentas y/o delictivas) educativo (aprenderán a verse a ellos mismos y a los demás, como seres humanos, no como enemigos) sanador (podría “curar” los malos entendidos, conflictos y otros problemas previos) y reparador (se podrían abordar fórmulas de reparación de los posibles daños generados, sería más bien una reparación moral y simbólica, sobre todo)
Estos efectos de los procesos restaurativos en el mundo del deporte, en especial el fútbol, son congruentes con los objetivos básicos de la Justicia Restaurativa, que son los siguientes:
Invita a la participación y consenso
Todos los afectados directa o indirectamente, podrían tomar parte en estos encuentros restaurativos
Sana lo que ha sido roto.
Como comentaba, el efecto “sanador” ayudará a restablecer los lazos entre distintos aficionados o al menos a no verse como enemigos, si no como personas con diferentes “gustos” pero personas, al fin y al cabo.
Busca completa y directa responsabilidad
Para que estos círculos o encuentros funcionen, es necesario que todos los participantes asuman su parte de responsabilidad, en la violencia latente y en el buen fin del proceso restaurativo. Es decir que todos tomen conciencia y se comprometan, en lo que está en su mano, a actuar de forma pacífica.
Reunir lo que ha sido dividido
En este caso y pensando en encuentros restaurativos más bien preventivos, se trataría no ya de devolver a víctima e infractor de nuevo a la sociedad, sino de acercar a las personas que participen en el círculo, en el sentido de que se vean, como ya he dicho, como miembros de la comunidad, como seres humanos y no como el “demonio”, “el enemigo” del otro equipo
Fortalecer la comunidad
En este sentido, los procesos restaurativos van a fortalecer no solo a la comunidad que acude asiduamente al futbol sino a la sociedad en general porque fomentando valores restaurativos como la empatía, comunicación no violenta, dialogo, respeto a la diversidad….esto va a servir a las personas no solo cuando acudan al futbol, sino en su vida cotidiana y en su relación con otros miembros de la comunidad (vecinos, compañeros de trabajo, familiares…)
Busca el esfuerzo cooperativo de la comunidad y del estado
Obviamente la Justicia Restaurativa puede ser una vía educativa, preventiva y sanadora para erradicar la violencia en el fútbol y pacificar la sociedad, pero se necesita el esfuerzo de todos: estado, de la sociedad rechazando y cooperando para evitar estos actos y también de las familias. Nos corresponde educar a nuestros jóvenes y niños en estos valores restaurativos para que en su futuro de adultos, no realicen estos actos violentos porque han aprendido a vivir respetando a los demás y sin “odio”.
Por todo esto, cada vez más creo que en nuestra sociedad es necesario que se haga posible diferentes prácticas restaurativas, no solo en el ámbito penal sino en las distintas áreas de nuestra vida. Necesitamos recuperar nuestra humanidad, la empatía con nuestros semejantes y sobre todo aprender que la violencia no es el “camino”
Y para ello debemos ser responsables, todos conocemos nuestros derechos, pero frecuentemente olvidamos que llevan aparejados obligaciones y responsabilidades. Nuestra principal responsabilidad es comprometernos a respetar a nuestros semejantes. Dicho esto, la violencia en el futbol es también un caldo de cultivo de cierta criminalidad, que se ampara en la excusa del futbol para cometer delitos. Por eso, la Justicia Restaurativa en el ámbito penal también sería importante para responsabilizar a estos infractores y evitar que sus conductas violentas se reiteren.
Hablo de Justicia Restaurativa porque esta justicia es la única que fomenta una actitud activa y positiva en los infractores y la que puede generar en ellos, este punto de inflexión para querer cambiar y vivir de forma pacífica, sin delinquir.
Pero para esto se necesita el esfuerzo de todos, desde los responsables de los clubes, a las familias pasando por el Estado.
Bibliografía
Follow @VirginiaDomingo (Burgos, 17 de mayo 1975)
Soy periodista frustrada, estudié derecho, por defecto y a pesar de todo, me gustó. Fui durante más de ocho años Juez Sustituta, lo que me hizo ver la realidad de la justicia y su falta de humanidad, así llegué en el 2004 a la Justicia Restaurativa. Actualmente soy la coordinadora del Servicio de Mediación Penal de Castilla y León (Burgos) y presidenta del Instituto de Justicia Restaurativa-Amepax ( la entidad que proporciona este servicio). Soy experta y consultora internacional en Justicia Restaurativa. Mediadora Penal y Presidenta de la Sociedad Cientifica de Justicia Restaurativa. Miembro del Comité de investigación del Foro Europeo de Justicia Restaurativa, participo regularmente en las reuniones de este Foro y he ofrecido varias charlas a nivel internacional, asimismo he realizado diversos trabajos de investigación sobre Justicia Restaurativa y mediación en materia penal. Y sigo luchando porque se regule la Justicia Restaurativa como un derecho más para las victimas de cualquier delito con independencia del lugar donde lo sufran.