Resumen
"Soy un mezquino, un sucio, un forajido y un malo, soy un mal hombre que dispara a la gente". Esto ha dicho hace unos días Charles Manson a la revista Vannity Fair. Hagamos un poco de memoria.
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En la noche del 9 de agosto de 1969, cuatro personas irrumpieron en el domicilio del director de cine Romans Polanski. Allí atacaron a la actriz Sharon Tate, esposa del director, quien estaba embarazada de ocho meses. Le cortaron los senos, le infirieron once puñaladas con el único objeto de hacerla sufrir, después se dieron otras cinco que le causaron la muerte, la abrieron en canal y colgaron el cadáver del techo de la casa. Después, con la sangre de la víctima escribieron en la pared la palabra "pig" (cerdo). También mataron a otras tres personas que estaban en ese momento en la casa. Es uno de los asesinatos más crueles y despiadados de la historia de Estados Unidos. Roman Polanski no estaba en casa.
El crimen fue perpetrado por cuatro personas pertencientes a un grupo del movimiento hippy denominado "La familia". El líder de esta secta era Charles Manson, un modesto cantante country que se había pasado toda su vida entre reformatorios y cárceles. Profetizaba el fin del mundo, vivía con sus seguidores en un rancho a las afueras de Los Angeles consumiendo LSD de manera compulsiva y preconizando el reino de Satanás en la Tierra. En 1971 fue condenado como conspirador de este y de otros asesinatos a morir en la cámara de gas. Posteriormente, le conmutaron la pena por cadena perpetua. Cumple su condena en el penal de San Quintín y en 2012 presumiblemente disfrutará de la libertad condicional con 72 años cumplidos.
En ningún momento Charles Manson ha manifestado el más mínimo arrepentimiento por estos terribles asesinatos. Nunca ha pedido perdón a nadie. Antes al contrario, ha continuado escribiendo poemas y componiendo canciones haciendo gala de sus descabelladas ideas, de su odio por todo lo que le rodea. Recibe cada día más de cuarenta cartas de personas que se solidarizan con él. Ahora ha contratado Giovanni Di Stéfano, Abogado de Sadam Hussein, que ha presentado una demanda solicitando la revisión de su caso y la anulación de la Sentencia. Se permite el lujo de decir que "Obama es un idiota, un esclavo de Wall Street".
Ninguno de los peritos psiquiatras forenses que exploraton a Charles Manson observaron en él enfermedad psicótica alguna. Estamos ante un psicópata anético o desalmado según la ya clásica clasificación de Kurt Shneider. Según el DSM-IV de la Asociación de Psiquiatría Americana, Charles Manson padecería un trastorno antisocial de la personalidad. Inteligente, egocéntrico, con una infancia triste (era hijo de una prostituta que tenía 16 años cuando le trajo al mundo), con unas excepcionales cualidades para el liderazgo, carente por completo de empatía, narcisista dentro de su estética, impulsivo y agresivo, responde a la perfección a todos los parámetros psicopáticos.
¿Qué se esconde en la mente de criminales como Charles Manson? El estudio de la psicopatía ha consumido ríos de tinta en la literatura criminológica. Desde las teorías biológicas del positivismo italiano del siglo XIX encabezado por Lombroso, Garófalo y Ferri hasta los más actuales estudios publicados por el canadiense Hare que basa su tesis en un déficit de serotonina en la almígdala del cerebro, prácticamente todos los maestros de la Criminología, han tratado de encontrar la génesis del comportamiento antisocial violento. Lo cierto es que la maldad es una característica de determinadas personas y es muy difícil por no decir prácticamente imposible someter a tratamiento una forma de ser, de sentir, de pensar. Seamos positivos y pensemos que la maldad existe porque la bondad existe. Es una dicotonomía inseparable a los seres humanos. Sólo las personas pueden ser buenas o malas. Afortunamente, la maldad no es mayoritaria. ¿No lo es? ¡¡ufff!!