Resumen
Viernes, 13 de mayo
Mientras desayuno regurgito lo que maquiné anoche. He de llamar a Héctor, pero desde el teléfono del patio no puedo. Son llamadas de cinco minutos y autorizadas. Sé que algunos tienen móviles. Edu, con anterioridad a que tuviera la movida, también tuvo uno, pero a raíz del parte se deshizo de él, no fueran a pillarlo y colocarle un marronazo que te cagas. Le pregunto si conoce a alguien que tenga uno y me indica con la cabeza a dos. Uno es un violeta y el otro un moro. Ni de coñas le contesto. Él se ríe. Me comentó en su día que el violeta es una perra chivata con el que nadie está a salvo y el moro es una rata y poco de fiar.
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Salgo a caminar. Quizás si se lo pidiera a Bach, que de seguro tiene, me lo haría llegar a este módulo, pero a cambio le tendría que comentar algo del colombiano para su propio beneficio, y de eso nasti de plasti. Mi familia está antes que nada.
Al rato se me pega el kurdo. Trae dos cafés. Uno del que sorbe, un cortado, para él; el otro, con leche, para mi sorpresa es para mí. Se lo agradezco de corazón. Él no se da por aludido. Solo comenta:
-Tú ayer jodido. Yo darte café para alegrar cara.
Después de dar unas vueltas, se me ocurre preguntarle entre pensamiento y pensamiento, y como quién no quiere la cosa.
-Tú no sabrás quién pueda tener un móvil en este módulo, ¿verdad?
No responde. Seguimos patieando, yo por dentro, él por fuera, por lo que tiene que apretar el paso para mantenerse a mi vera.
Pasan las horas. Ya estamos en la cola de la comida. El kurdo llega desde atrás.
-Yo tener uno. Nadie sabe. Yo prestar tú mañana. No hablar con nadie mío teléfono.
Y con estas palabras retrocede en la cola y me deja con expresión de pardillo. Joder con el kurdo de los cojones, él que no habla con nadie, él que aparenta no enterarse de nada, tiene un móvil en el chabolo. Qué otras sorpresas guardará el cabrón del kurdo…
Bibliografía
Nacido en Madrid, cursa estudios en el Colegió Alemán. Viaja a Sudamérica donde, durante once años, crea varias empresas.
Regresa en 1987 de nuevo a Madrid y funda una serie de empresas relacionadas con el comercio internacional.
En 1998 quiebran sus negocios por verse involucrado en unos negocios turbios y entra en prisión.
En la cárcel estudia la carrera de Historia y escribe varios libros.
A su salida de prisión comienza a trabajar en la Fundación Bip Bip, se vincula a proyectos sociales y culturales, además de continuar sus estudios de doctorado.
En 2008 crea la página Web www.infoprision.com, una página enfocada a la ayuda de los presos y sus familias a la cual anexa el Blog www.elcielodesdeuncubo.com, en donde cuelga historias penitenciarias reales y manuales de supervivencia en prisión.
En 2010 constituye la Fundación Maná, entidad dedicada a cubrir la brecha social con los colectivos desfavorecidos, especialmente el penitenciario, a través de la cultura y la obra social.
En este mismo año publica su primera novela Vis a Vis, finalista en un par de premios literarios.
Actualmente imparte conferencias de Literatura, Reinserción Social y Derecho Penitenciario aplicado en diversas Universidades y Ayuntamientos.