Resumen
Varios autores ya han expresado la idea que a pesar de gozar de una mayor seguridad, es de las épocas donde los ciudadanos sentimos una mayor inseguridad. ¿Por qué? En el presente artículo veremos qué papel ha jugado la globalización en la construcción de esta paradoja a través de un análisis del que se ha denominado la sociedad del riesgo y del papel de los medios de comunicación en la difusión de esta inseguridad.
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En primer lugar, tendremos en consideración el concepto “sociedad del riesgo” – acuñado por Ulrich Beck. Es especialmente relevante cuando hablamos de globalización puesto que contiene la noción que “la producción social de riqueza va acompañada sistemáticamente por una creciente producción social del riesgo” (Climent, 2006). Es de notable importancia que aquí reconozcamos la importancia de dos conceptos claves: el “riesgo” y “la producción social de riqueza”, influenciada por un nuevo sistema económico.
Cómo decía José Saramago (citado a Fernández et al, 2001), “la globalización es la expresión del capitalismo en su forma más totalitaria”. El capitalismo trajo el consumo masivo a nuestras sociedades y por lo tanto los ciudadanos se empezaron a dotar de objetos de valor muy propensos a ser objetivos de un robo, y en consecuencia los ciudadanos los quieren proteger. Además, este capitalismo feroz en el que estamos inmersos, a su vez, hace que no sea significativo el poder que tu gobierno tenga, puesto que una vez este ha sucumbido al capitalismo, los ciudadanos se vuelven débiles y el mundo se vuelve un lugar imprevisible, aumentando así la inseguridad de las personas. Por ejemplo, Estados Unidos, a pesar de ser para muchos la mayor potencia mundial, está formado por unos ciudadanos que seguramente sean los que más desigualdades sufran. Además, este sistema hace que los sectores más vulnerables de la sociedad sufran doblemente, puesto que no se pueden adaptar a los cambios de esta globalización y esto, según explica Curbet (2011), hace que experimenten una mayor sensación de inseguridad ciudadana a pesar de que no sean los que más expuestos estén al riesgo real. Así pues, vemos como estos “vertiginosos cambios económicos, sociales y culturales que sacuden la denominada era de la globalización” no han sido experimentados de forma igual por todos los sectores de la población.
Otro factor a tener en cuenta dentro de la definición, es que desde el final de la Guerra Fría se empieza a hablar de “riesgo” en detrimento “de amenaza” y es que esta palabra puede “capturar un mayor abanico de problemáticas de seguridad que la palabra tradicional” (Bailes, 2007). Así pues, mientras que la palabra amenaza está reservada a problemas que están creados de manera consciente por un solo actor, el otro concepto agrupa diferentes problemáticas de seguridad en una sola perspectiva. Estas diferentes problemáticas han sido recogidas por Naciones Unidas en el Human Development Report de 1994 y se agruparon en 7 áreas: económica, alimentaria, sanitaria, medioambiental, personal, comunitaria y política. Estas 7 áreas contrastan con la concepción tradicional de amenaza, donde los actores eran estatales y las amenazas eran estado contra estado. Aquí los actores dejan de ser estatales. Así pues, la seguridad pasa a ser definida de forma negativa – seguridad definida como ausencia de guerra – al introducir la palabra libertad. En concreto se habla de seguridad cuando hay libertad de miedo y de miseria1. Por lo tanto, se produce un vínculo entre todas las dimensiones de seguridad ya sea de forma intrínseca (la salud va directamente ligada a la calidad medioambiental) o de forma ad hoc (cuando un desastre natural causa una ruptura de una central eléctrica). Esta concepción tan amplia de seguridad a partir de los años 90 del siglo XX hace que el hombre se vea amenazado por circunstancias intangibles e incontrolables, cosa que aumenta la percepción de inseguridad.
Pero, todos estos riesgos ya estaban presentes antes de la Guerra Fría, ¿por qué no tienen la misma importancia? Aquí tenemos que analizar la importancia de la revolución de los medios de comunicación de masas que tiene a lugar a mediados del siglo XX. Todos los medios – radio, televisión y prensa escrita – ayudan al acercamiento de problemas y riesgos específicos de un lugar determinado y a la propagación de riesgos que no son reales. Así pues, Curbet (2011), dice que los medios producen una “homogeneización del espacio comunicacional” que facilita la propagación de una “inseguridad difusa (…), desterritorializada (…) e inquietante”. Con todo, se incrementa el miedo difuso que tiene igual o más efecto que los riesgos reales. Esto lo vemos claramente en el siguiente gráfico que muestra la preocupación por el delito España:
| 2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 |
Preocupación por el delito (anual) | 9,5 | 9,4 | 19,1 | 23,4 | 17,7 | 14,6 | 20,5 |
Variación |
| -1,05 | 103,19 | 22,51 | -24,36 | -17,51 | 40,41 |
CIS (barómetro anual)
Este incremento producido entre el 2001 y el 2002 va ligado a un incremento sustancial de las noticias relacionadas con la delincuencia, que, a su vez, produce un incremento en la inseguridad ciudadana. Así pues, como defiende Varona (2011), cuando los medios deciden aumentar la atención dedicada a la delincuencia, la preocupación de los ciudadanos por la misma sube, y viceversa.
Varona (2011)
En conclusión, la globalización tiene un efecto decisivo en la percepción de inseguridad de la ciudadanía. En primer lugar, la aparición de la sociedad del riesgo con el reconocimiento del efecto del capitalismo y de un nuevo lenguaje que sustituye las amenazas por los riesgos presentes en todos los ámbitos de nuestra vida hace que se aumente la percepción de inseguridad. En segundo lugar, el incremento del uso de los medios de comunicación hace que estos riesgos difusos sean percibidos por toda la población. Además, estos medios tienen el poder de incrementar o disminuir la inseguridad ciudadana según el número de noticias publicadas relacionadas con este miedo difuso.
1 “Freedom from want” y “freedom from fear” en palabras de Acharya (2008)
Acharya, A. (2008). Human security. Dins Baylis, J; Smith, S; Owens, P (ed.), The globalization of world polítics: an introduction to International relations (1a ed., 490-505). Oxford: Oxford University Press
Bailes, A. (2007). Introduction: A World of Risk. SIPRI Yearbook 2007: Armaments, Disarmament and International Security, 38, 1-20.
Climent, V. (2006). Sociedad del riesgo: producción y sostenibilidad. Papers, 82, 121-140. Recuperado 22 novembre 2014, a http://ddd.uab.cat/pub/papers/02102862n82/02102862n82p121.pdf
Fernández, J; Busqueta, J; Bayona, M; LPR. (2001). Todo sobre la renta bàsica: Introducción a los principios, conceptos, teories y argumentos. Recuperado 22 novembre 2014, a http://www.viruseditorial.net/pdf/Todo%20sobre%20la%20renta%20basica.pdf
Varona, D. (2011). Medios de Comunicación y punitivismo. InDret: Revista para el análisis del derecho, 1, 1-34.
Bibliografía
Nacido en Girona en 1993. Estudiante de cuarto de Criminología en la Universitat de Girona. En tercero estuve criminolegando por la Universidad de Islandia en Reykjavík dentro del programa ERASMUS. Desde hace poco soy miembro de la Associació Interuniversitaria de Criminologia para trabajar un poco más por el reconocimiento del criminólogo Si queréis contactar conmigo pero no sabéis como romper el hielo me podéis hablar de baloncesto, una de mis grandes pasiones, juntamente con el teatro.