Resumen
EEUU, país con un 30% de población ilegal, lleva varios intentos deendurecer la ley contra la inmigración ilegal en varios Estados, pero hasta ahora no ha tenido éxito. El más sonado precedente fue la famosa ley anti inmigración deArizona, que finalmente no fue a buen puerto. En esta ocasión, la aprobación de la ley en Florida puede sentar precedentes.
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Hace unos días la senadora republicana de origen cubano-estadounidense Anitere Flores presentó el proyecto de ley SB2040. En él se contemplaban acciones como la obligación de la policía de comprobar el estado migratorio de todo inmigrante detenido, la deportación de todo inmigrante indocumentado que hubiere cometido un delito no violento o la exigencia del empresario a chequear al inmigrante contratado por una base de datos llamada E-Verify, bajo sanción de 500 dólares si el inmigrante resulta ilegal y no está documentado. Ingentes cantidades de defensores del inmigrante se manifestaron en contra de tal proyecto y anunciaron las temibles consecuencias de su implantación: pérdida económica y crispación racial. Los empresarios tampoco estaban conformes al argumentar que la función del control de la inmigración pertenece al Estado, y que la disposición de tecnología que permita la comprobación mediante E-Verify es excesivamente costosa. Por tales razones el proyecto se desestimó en la madrugada del martes, sin embargo, el miércoles por la mañana a primera hora se presentó y aprobó, con la suavización del requisito al empresario de comprobar la legalidad del inmigrante, que a partir de la notificación a las agencias estatales de empleo, serán éstas quienes se encarguen de su comprobación.
El resultado de la votación fue de 23 votos a favor y 16 en contra. Sin embargo, para que la ley tuviera valor, seria necesario que la cámara de representantes lo aprobara por mayoría de las dos terceras partes, hecho difícil de lograr, pues a pesar del dominio republicano en ambas cámaras, el viernes el Congreso entra en receso y la propuesta HB7089 de la cámara de representantes se configura mucho mas dura para la inmigración, pues a diferencia de la ley federal que contempla la inmigración ilegal como infracción civil, la HB7089 pretende convertirla en infracción penal, con prisión y multa de 100 dólares. Demócratas y grupos pro-inmigrantes se oponen y las consideran inconstitucionales, los republicanos han afirmado que si hace diez años hubieran tenido el programa E-Verify, los terroristas que pasaron por el Estado de Florida hubieran sido detenidos y se hubiera ahorrado más de 3000 vidas. Tan solo coinciden en un punto, la inmigración ilegal es un problema que hay que solucionar, y más en un Estado como Florida, donde el 62% de la población no es de origen estadounidense y existen 750.000 personas indocumentadas.