Resumen
¡Habemus serial mediático en Madrid! Me estoy refiriendo al conocido como 'pederasta de Ciudad Lineal', que actúa en la zona noreste de la capital desde hace varios meses (algo más de seis según fuentes policiales y un año según algunos medios de comunicación,…)
Artículo completo
Creo que en la tele no hablaban tanto de perfilación criminal desde el caso de Alfredo Galán, más conocido como 'el asesino de la baraja', que también estuvo campando por la Villa y Corte hace unos años.
Aunque no dejan de aparecer expertos -algunos reales y otros no tanto- en los medios de comunicación para dar su opinión sobre el caso, lo que más me ha llamado la atención es la cantidad de gente que se ha aventurado a realizar un perfil geográfico.
El otro día, un señor al que no había visto nunca y que aparecía sobre el rótulo de 'criminólogo' en un noticiario, dijo que estábamos ante un “merodeador-trampero”. Como viene siendo habitual, las declaraciones más rocambolescas y no fundamentadas de algunos supuestos criminólgos que salen en televisión, las emiten de forma íntegra, pero a este señor le cortaron enseguida, con lo que su explicación acerca de lo que es un “merodeador-trampero” quedó reducida a la primera sílaba de una palabra.
Cuando veo decisiones de este tipo (cortar a alguien a mitad de una frase) por parte de una cadena de televisión, no puedo evitar sentir un poco de vergüenza ajena, porque mientras aquellas declaraciones que tienen un valor científico basado en teorías o estudios criminológicos que pueden aplicarse a un caso como el que nos ocupa, son tratadas como algo aburrido o carente de interés, se permite hablar largo y tendido a personas que, hablando mal y pronto, no tienen ni pajolera idea de lo que dicen, y que nos hacen un flaco favor al resto del colectivo dejándonos en muchas ocasiones a la altura del betún.
Aunque no sé lo que iba a explicar seguidamente el misterioso criminólogo que describió al pederasta de Ciudad Lineal como un merodeador trampero, quiero dedicar este artículo a aclarar de dónde vienen estos términos, que están directamente relacionados con la perfilación geográfica, técnica que puede considerarse como una hermana pequeña de la perfilación criminal, y que básicamente consiste en realizar un análisis del comportamiento geográfico del criminal, que engloba desde los lugares que frecuenta o las rutas que elige para moverse, pasado por dónde podría residir o trabajar, hasta la capacidad de movimiento que tiene (si se desplaza mucho o no).
Considero que la perfilación geográfica es una técnica algo más fiable que la perfilación criminal, ya que en ésta última el perfilador debe acompañar con su opinión los hechos en los que basa sus conclusiones, con lo que un perfil criminal siempre tendrá un componente subjetivo.
Hay que aclarar que se necesita un número determinado de puntos para poder confeccionar un perfil geográfico fiable, y el caso del pederasta de Ciudad Lineal es adecuado para usar esta técnica porque aunque contamos con pocas agresiones confirmadas atribuibles al mismo sujeto, rapta a sus víctimas en un punto y las libera en otro, lo cual nos da dos puntos geográficos por cada caso.
No obstante, hay varias técnicas de perfilación geográfica que se pueden emplear, y no todas son válidas para este caso.
La más conocida, aunque no la más eficaz, es la mal llamada técnica del 'Círculo de Canter', y digo mal llamada porque fue desarrollada por Canter y Larkin, pero por algún motivo a éste último pocas veces se le nombra (por no decir que ni se le recuerda o ni se lo conoce).
Para aplicar esta técnica hay que trazar un círculo exacto cuyo diámetro sea igual a la distancia entre los dos puntos más alejados de los lugares de actuación de un agresor serial.
Según esta teoría, hay una relación directa entre la zona en la que actúa el delincuente y la zona donde podría residir, pero para ello hay que tener en cuenta dos variables:
– Que se trate de un agresor merodeador: Canter y Larkin establecen que este tipo de delincuente vive dentro del círculo, es decir, se desplaza desde su domicilio (denominado punto de anclaje) hasta el lugar donde actúa, para luego volver.
– Que se trate de un agresor viajero: Según Canter y Larkin, este tipo de delincuente vive fuera del círculo, es decir, vive en un lugar desde el que viaja a su zona de actuación.
Sobre el pederasta de Ciudad Lineal han aparecido varios perfiles geográficos en los medios de comunicación, a cada cual más sorprendente a pesar de que todos estaban confeccionados según esta técnica: en uno de ellos habían transformado el círculo en una elipse, con el fin de englobar los puntos mejor; en otro aseguraban que el delincuente tenía que vivir en el centro del círculo, sin tener en cuenta que pueda tratarse de un viajero.
Ya sabemos de donde viene eso de “merodeador”, aunque a título personal, me parece algo arriesgado asegurar que el pederasta de Ciudad Lineal vive en el interior del círculo, dado que en realidad, es un dato que no se sabrá con certeza hasta que se le detenga.
Hay una técnica de perfilación geográfica menos conocida, que nos da las claves para entender el siguiente punto, aunque antes hay que aclarar que no fue desarrollada por Canter (ni por el pobre Larkin, que ya hubiera querido tener una técnica que llevase su apellido para dejar de estar eclipsado…)
Kim Rossmo desarrolló una técnica de perfilación geográfica algo más elaborada y compleja que la de Canter y Larkin, pero que no es aplicable a todos los casos, ya que para aplicarla, según su creador…
– se necesitan al menos cinco puntos
– sólo se pueden usar puntos de los cuales se conozca su ubicación exacta
– se deben diferenciar bien los tipos de escena si hay varias (por ejemplo, lugar donde se encuentra el agresor con la víctima, lugar de la agresión y lugar del abandono de la víctima en el caso del pederasta de Ciudad Lineal).
La residencia del criminal se puede localizar gracias a la aplicación de un algoritmo estadístico en el que hay que tener en cuenta la distancia Manhattan o métrica taxicab (también conocida como geometría del taxista, que tiene un nombre algo jocoso pero tiene su lógica); también hay que tener en cuenta la distancia de decaimiento (la frecuencia de los crímenes disminuye si el agresor tiene que viajar más lejos) y la zona de seguridad, denominada por Rossmo como 'buffer zone'.
Además de lo anterior, se deben establecer los límites del mapa de la zona donde actúa el delincuente con una serie de fórmulas matemáticas.
Otra de las teorías que propone Rossmo y que hay que tener en cuenta en la elaboración de perfiles geográficos, es el tipo de delincuente con el que tratamos en función del comportamiento geográfico que presenta, que puede ser:
– Cazador: Busca a sus víctimas en los alrededores de su lugar de residencia (es equivalente al tipo merodeador de Canter y Larkin)
– Cazador furtivo: Actúa en un área diferente de aquella en la que reside, es decir, se desplaza (es equivalente al tipo viajero de Canter y Larkin)
– Pescador: Actúa en una zona donde hace vida, como un lugar de ocio, de trabajo, etc., y aborda a su víctima cuando la encuentra dentro de dicha zona y ve la oportunidad adecuada.
– Trampero: Engaña o seduce a la víctima para llevarla hasta su zona de seguridad, como un domicilio, y es allí donde la agrede.
¿Puede ser entonces el pederasta de Ciudad Lineal un trampero? A grandes rasgos sabemos que atrae la atención de las niñas llamándolas por su nombre, las engaña, las introduce en un vehículo, las droga y las lleva a un lugar donde abusa de ellas, lo cual sí coincide con la forma de actuar de un trampero.
Tampoco hay que olvidar que existen los tipos mixtos, y de poder atribuirle el último caso (en el que secuestró a una menor y la llevó a un descampado), podríamos estaríamos hablando de un cazador, un cazador furtivo o incluso un pescador, dado que a estas alturas de la investigación no se puede determinar con exactitud si la zona de seguridad del delincuente es su domicilio o si el territorio donde actua es su zona de trabajo, de ocio, etc.
Lo que se puede concluir tras lo expuesto, es que el criminólogo misterioso que vi en televisión también arriesgó en su interpretación del tipo de delincuente al que se enfrenta la policía, pero por lo menos sabemos que hay 'vida criminológica inteligente' ahí fuera, en algún lugar; esperando a poner en práctica unos conocimientos que bien podrían aprovechar mejor y valorar más los medios de comunicación para documentar de una manera más profesional sus reportajes.
Bibliografía
Madrid / España - 1985
Carlota Barrios comenzó su andadura por el mundo de la Criminología en 2004, cuando inició los estudios universitarios que la llevarían a licenciarse en 2009 por la Universidad Camilo José Cela.
En la actualidad comparte sus trabajos de divulgación e investigaciones independientes a través de su web y actualiza habitualmente el blog 'Sociedad de conocedores del crimen', con el que pretende dar a conocer la Criminología y aportar su granito de arena al panorama criminológico español por medio de proyectos como el MEC (Mapa Español de la Criminología).
Los artículos que publica son una forma de dar salida a las ideas que se arremolinan en su cabeza, y que cobrarán la forma de iniciativas para promover la Criminología en España en un futuro próximo.