Resumen
A raíz de un encuentro que tuve ayer con uno de los colaboradores en esta publicación, Guillermo González, he venido reflexionando sobre lo oportuno de escribir algo relacionado con las oportunidades que estamos desaprovechando los criminólogos para tener la voz cantante en lo que a temas de criminalidad se refiere. Y es que a pesar de todos los recursos de los que disponemos, no hemos sido capaces todavía de tener un peso fuerte en la red como generadores de opinión criminológica. Somos muy pocos los que nos dedicamos a generar contenidos de criminología en la red (La página de Facebook Criminología y Criminalística,que cuenta ya con casi 10.000 seguidores gracias al gran trabajo de dinamización de contenidos, Crimen y Criminólogo o Hablando de Criminología son algunas de las excepciones), y son muchos los que abandonan blogs o webs a las primeras de cambio ante la escasez de visitas que se produce en los momentos iniciales (un grave error, pues hasta que consigues hacerte con un público fiel suelen pasar un mínimo de 6 meses).
Artículo completo
No es en general un panorama que nos permita ser optimistas con el nivel de entusiasmo que existe sobre nuestra disciplina en España. Con la cantidad de matriculados en el grado que hay cada año y la demanda existente para entrar en la carrera, no parece corresponderse con el impacto final que se genera en internet.
Hace unas semanas publicaba en el blog personal la nímia cantidad de publicaciones bajo la etiqueta “criminología” que se vendían en Amazon. Es ese otro mal síntoma.
¿Dónde estamos? ¿Nadie nos ha hablado aún de hasta qué punto es clave tener presencia en la red? ¿Tan desorientados estamos que no somos capaces siquiera de promocionar nuestras cualidades? Tenemos una capacidad comercial nula.
Hemos de espabilar ya mismo porque andamos un tanto dormidos. Si no hay trabajo para nosotros, será porque quizá nos hayamos ganado a pulso el no tenerlo. Porque quizá no hayamos sido capaces de motivar a todos y cada uno de los criminólogos para que unan fuerzas en pro de nuestras salidas laborales. Porque quizá nos ha importado más mantener un imaginario colectivo en el que se contribuía a que se confundiera al criminólogo con un C.S.I. En el que se ha jugado con fuego.
Por contra, hemos permitido que farsantes sin oficio y con beneficio se hayan apoderado de nuestra especialidad y nuestros conocimientos. También nos han perdido los recelos entre unos y otros. Somos pocos y encima divididos, un auténtico despropósito.
Y no debiera ser así. Debemos trabajar para que esta dinámica cambie. No puede ser tan complicado. Solo tenemos que seguir algunas pautas:
• Ver cuáles son las necesidades o prioridades sociales.
• Buscar espacios en la empresa privada que todavía no se han explorado.
• Estar atento a las necesidades del mercado. Por ejemplo, si las aplicaciones móviles están captando importantes inversiones ¿Por qué no trabajar por ejemplo en el diseño de aplicaciones móviles que prevengan la victimización? Busca algún desarrollador y trabaja codo con codo en ello. Quizá te lleves una grata sorpresa.
• Cooperar entre nosotros, compartir nuestros proyectos y mostrar un apoyo firme a todo aquél que decide sacar alguna iniciativa adelante y hacer lo posible para que no decaiga en el camino. Que se vea que somos muchos y que si tocan a uno nos tocan a todos.
• No nos pongamos trabas que no existen. Si algo no se ha hecho, quizá sea porque nadie ha dado el paso, así que ¡Hazlo!
• ¿Tienes algo especial que decir? ¿Te dedicas a una especialidad muy concreta de la criminología? Pues explícale al mundo lo que estás haciendo, y lo que sabes, sea de la forma que sea: escribe en un blog (o envíanos un e-mail para publicar aquí,¡no nos tengas miedo!), publica un ebook, crea un curso online, sé activo en algún foro de criminología, o comunícate con otros criminólogos para buscar orientación.
• Olvidemos todos nuestros complejos. Nuestra disciplina es poderosa, y tiene multitud de aplicaciones prácticas que hasta ahora no nos hemos atrevido a explorar.
Bibliografía
Soy Licenciado en Criminología y Filosofía por la UAB. En 2011 fundé Criminología y Justicia, empresa dedicada a la divulgación de contenido de caracter criminólogico-jurídico que contó con la participación de más de 100 autores hasta su cierre en 2017. Durante ese tiempo se publicaron más de 1000 artículos que han recibido ya más de dos millones de visitas; se publicaron cerca de una treintena de libros, y también se organizaron diferentes eventos y congresos enfocados a divulgar la Criminología.
Ahora mi interés estriba en aplicar toda esa experiencia en el mundo de la divulgación científica a otros ámbitos dentro de la comunicación digital.