Resumen
Por extraño que a usted le parezca, el botellón (botelleo le llamamos en Murcia) no está prohibido por una ley de aplicación en toda España, o sea, una norma nacional. Por lo tanto no es extraño que en algunas ciudades se pueda beber libremente en la calle y en otras seamos denunciados por hacerlo. Paradojas de la vida, que tiene de especial este país, que una misma conducta esté prohibida en un lugar y a pocos metros esté permitida. Y todo porque no se ha creado una ley nacional que ataje el problema del consumo de alcohol en la vía pública. Aunque ya lo intentó el Ministerio del Interior en febrero de 2002, dentro del Plan Nacional de Drogas, al proponer la conocida y no menos polémica ley antibotellón. Ley que no triunfó por las diversas críticas y rechazos.
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No voy a ser yo el que diga si está bien o mal que se prohíba beber en la calle, para erradicar el consumo de alcohol entre menores, porque a lo mejor existen otras medidas que se podrían adoptar con mejor resultado. Lo que está claro es que beber a tempranas edades es, amén de perjudicial para la salud, un riesgo grave en la formación de la identidad de nuestros adolescentes y un foco de alto peligro.
Ya vamos acotando el tema. Si no hay una ley nacional que regule el consumo de alcohol (a pesar de que sí tenemos una ley nacional que prohíbe el consumo de drogas en la vía pública, la LO 1/92 de Protección de la Seguridad Ciudadana, ¿cómo se prohíbe entonces la bebida callejera? Pues por una ley que ustedes conocen muy bien y que se llama ordenanza municipal. Una ordenanza que solamente se aplica en el municipio donde se apruebe, claro. Los policías locales son los encargados de velar por el cumplimiento de los ordenanzas municipales y por lo tanto los que denuncian las infracciones que se producen. Otra anécdota curiosa es que no todas las denuncias tienen el mismo precio. Lo mismo bebes en Molina de Segura y no está prohibido que bebes en Murcia y te cuesta 150 euros de multa, o te vas a otro municipio fulanito y te cuesta 30 euros.
Si usted se escandaliza porque hay jóvenes bebiendo en el jardín frente a su vivienda, mejor será que se informe antes sobre si está prohibido el botellón en su municipio, porque puede hacerse una mala idea e imagen de los policías locales que acuden a su llamamiento y no hacen nada con los chavales, no les quitan las bebidas ni los denuncian, tan simple como que no está prohibido.
Pero el botellón es algo más que beber en la calle a secas. Los sociólogos lo definen como la “reunión masiva de jóvenes de entre 14 y 24 años fundamentalmente, para consumir grandes cantidades de bebida alcohólica que han adquirido previamente en comercios, escuchar música, y hablar.” Por cierto, al principio nombrábamos la denominación de este movimiento en Murcia, pero es más, los cántabros y vascos lo llaman "ir de litros" o "hacer litros". A las consecuencias negativas del botellón para la salud personal se suman otras de carácter cívico y social como son las suciedades y destrozos que se originan tras la ‘reunión’ y los elevados ruidos que tienen que soportar los vecinos, cuando esta práctica se realiza cerca de viviendas habitadas. Estos factores han hecho que la conducta botellil no sea bien recibida en todas las esferas de la sociedad. Los botelleros se defienden esgrimiendo los altos precios de las copas en los locales. Como podemos ver, un problema.
Publicado en la página 6 del martes 23 de octubre de 2012 en el DIARIO LA OPINIÓN DE MURCIA.
Bibliografía
Policía Local, criminólogo y periodista.
http://www.carris.es/cv/
Representante en España de la Academia Mexicana de Investigadores Forenses
Asesor de Seguridad y Tráfico del diario La Opinión de Murcia
Webmaster del área de servicios de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España 'FAPE'
Administrador de Criminología y criminalística.